El Miño aspira a ser navegable y tener cruceros fluviales entre Ourense y Castrelo de Miño, por tramos, gracias a un proyecto liderado por la Asociación Galega de Actividades Náuticas (Aganplus). Ya en 2014, Francisco Marín, por entonces presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, había abierto la puerta al uso de catamaranes “con paneles solares o eléctricos” y años más tarde, en 2019, el entonces alcalde, Jesús Vázquez, presentó una propuesta a la Consellería do Mar de hacer navegable el tramo urbano del Miño “para usos lúdicos y turísticos”, sin que nada más se supiera.
Ahora, se abre una nueva puerta para conseguir este objetivo. El Gobierno, a través de Turismo de España, acaba de seleccionar el proyecto Red de Cruceros Costeros y Fluviales de los Destinos Náuticos Sostenibles de España para ser financiado con fondos Next Generation. En él, se encuentra hacer destino turístico navegable el Miño (también el Sil en la Ribeira Sacra). “Imos facer do Miño, e tamén do Sil, unha vía navegable, dende Lugo, pasando por Ourense, ata a desembocadura na Guarda”, resaltó José Miñones, delegado del Gobierno. El objetivo es que se aproveche por tramos, con apoyo de rutas terrestres para salvar los obstáculos, como presas.
Aganplus, entidad que promueve desarrollar y promocionar la náutica gallega, será la encargada de ejecutar el proyecto en el entorno de la ciudad. Recibirá 194.840 euros y volcará sus esfuerzos en desarrollar el potencial náutico fluvial entre la urbe y Castrelo. Desarrollarán este potencial aguas arriba, en la Ribeira Sacra.
Elena Fernández, técnica de Proyectos Europeos en Aganplus, tiene buenas perspectivas. “Sabemos lo que hacemos y allí donde estamos hemos sacado los proyectos. En 14 meses (plazo de ejecución) habrá un proyecto para el Miño”. Redactarán un estudio que esperan tener listo en enero de 2023 para conocer qué tipo de embarcaciones podrían usarse. Aspiran al uso de barcos pequeños eléctricos y sostenibles, así como káyak o paddle surf: “El Miño es un río vertebrador que tiene muchas posibilidades”.
Lo primero, insiste, es la “planificación”. Tras un estudio en profundidad para ver las zonas que se pueden usar, darán los siguientes pasos: equipamientos, pantalanes, embarcaciones…
