El entorno de la capilla de Os Remedios y el Puente Romano tendrá una fuente termal en primavera de 2023. Así lo confirmó ayer la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, en la visita al inicio de las obras, que ahora consistirán en demoliciones y excavaciones para crear un agujero sobre el terreno que acogerá la fuente. La Xunta invierte más de 117.000 euros en estos trabajos, que terminarán en un plazo estimado de tres meses. El avance de las obras está condicionado al suministro de piedra, previsto para febrero.
Es una fuente ormanental, diseñada especialmente para el disfrute sensorial. “O visitante poderá desfrutar dos olores, vapores e sons da auga termal no seu discorrer”, señaló Vázquez. La actuación se enmarca en las intervenciones llevadas a cabo para poner en valor el Puente Romano y el entorno de la capilla de Os Remedios, cuyas obras se ejecutaron en dos fases y supusieron una inversión de 1,6 millones.
La fuente termal, que funcionará previsiblemente dentro de tres meses, surge de las prospecciones realizadas durante la segunda fase de las obras en el entorno del Puente Romano, que acabaron en febrero y permitieron identificar en la zona el foco de aguas termales. Con todo, ya había sido identificada agua termal en 1984 por el Instituto Geológico y Minero de España, y posteriormente se selló.
El diseño será “sinxelo e actual”, según Infraestruturas. El agua caerá sobre una pila semicircular y desbordará hasta el suelo, donde habrá un canal por el que continúa hasta el sumidero.
Con el objetivo de crear un nexo de unión con el entorno actual y la zona verde, los dos cedros de la zona quedarán integrados en el diseño de la fuente, creando un jardín con césped y flores. Para la fuente se van a utilizar los mismos materiales que el resto de la obra de integración de la capilla y el puente: granito de color tostado y piezas de gran formato como rampas o bancos, “para crear a mesma linguaxe arquitectónica existente na contorna”, dicen desde la Consellería de Infraestruturas.
