La ampliación del CHUO, tres centros de salud, el edificio judicial, carreteras y parques empresariales centran los compromisos con Ourense

La futura Xunta tiene pendientes proyectos por 175 millones de euros

El nuevo gobierno de la Xunta iniciará su nuevo mandato, a partir del 16 de noviembre, con una larga cartera de compromisos y proyectos pendientes en Ourense, que deberá desarrollar porque ya acumulan años, incluso décadas, de espera y que suman un importe que ronda los 175 millones de euros.
En materia de carreteras, el nuevo Gobierno gallego tiene pendiente la finalización de la circunvalación este, es decir, su cuarta fase, que unirá Seixalbo con la N-525 a la altura del acceso sur de la A-52. Se trata de una inversión de tres millones de euros, que por el momento carece de fecha de inicio (tampoco se ha contratado el proyecto de obra). Otro de los proyectos más significativos es el acceso al Polígono de San Cibrao desde la A-52, cuyo coste está estimado en 19 millones de euros. No obstante, el primer estudio de trazado se descartó y todavía no se ha presentado el nuevo.

Además, a finales del presente año termina la construcción de la autovía de Celanova (95 millones de euros, mediante inversión extrapresupuestaria) y después queda pendiente el acondicionamiento de la carretera existente entre Celanova y la frontera lusa, estimado en 18 millones de euros.

Existen, asimismo, otras obras pendientes, entre las que cabe citar el nuevo puente sobre el río Miño en Os Peares, con un coste de dos millones de euros o el establecimiento de un convenio con la Diputación y el Concello de San Cibrao das Viñas para acometer el acondicionamiento de los viales del Polígono.

En materia de suelo industrial, los principales compromisos de la Xunta por cumplir son la urbanización de los parques empresariales de Pazos y Tamagos, en Verín, con un coste de 1,6 y 2,9 millones de euros, respectivamente. Mientras, el proyecto del Val da Rabeda sigue suspendido, después de haber gastado 18 millones de euros en la adquisición de terrenos.

El proyecto de mayor envergadura, no obstante, es la construcción del nuevo bloque de hospitalización del CHUO, con un coste de 58 millones de euros. Las obras están licitadas pero aún sin contratar, si bien los pliegos comprometen su finalización para principios de 2015. A esta inversión hay que sumar otros 45 millones de euros para el programa Innova Saúde, de dotaciones tecnológicas innovadoras en atención hospitalaria.

En materia de infraestructuras sanitarias están pendientes también tres centros de salud, los de O Vinteún, O Couto y A Valenzá. El primero está aún sin licitar, mientras que los otros dos sí han salido a contratación, por importes de 3,6 y 3,3 millones de euros, respectivamente.

En el ámbito educativo, figura entre las prioridades la ampliación del colegio de Allariz, que se encuentra en fase de elaboración de proyectos. Tendrá un coste de 1,6 millones de euros. En este apartado se cuentan también otras obras ampliamente demandadas, aunque aún sin iniciar, como los institutos de Barbadás y Celanova.


MOVILIDAD

La Xunta tiene pendientes otros proyectos en materia de movilidad. Así, desde hace una década está pendiente la puesta en marcha del plan de transporte metropolitano entre la ciudad y los concellos del entorno, que sigue sin desbloquearse. Asimismo, la Xunta pretende habilitar seis aparcamientos disuasorios en la ciudad (para facilitar el estacionamiento de particulares y propiciar que, dentro de la ciudad, se muevan en transporte público).

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