CONCURSO CIENTÍFICO

Un invento para ahorrar agua gana Galiciencia

El santiagués Manuel Porto se alza con 
el primer premio, dotado en 1.000 euros

Tras tres jornadas de intensa actividad, Galiciencia clausuró ayer su decimoprimera edición con la entrega de premios en el salón de actos del Parque Tecnolóxico de Galicia. Un dispositivo para reducir el consumo de agua conquistó al jurado, compuesto por más de 50 personas. Su autor es Manuel Porto, alumno del colegio Compañía de María de Santiago, que recibió un reloj inteligente y 1.000 euros con los que podrá financiar su participación en la mayor feria científica estatal, la Exporecerca 2017. Era el favorito entre el resto de participantes, que le llamaban ya "Manu, el de la ducha". 

Este alumno de 16 años diseñó un dispositivo para controlar el gasto de agua. "Está programado de tal forma que cuando hemos alcanzado los 95 litros, la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud como máximo para una ducha eficiente, se corta el agua y no se restablece el flujo normal hasta que pasen cinco minutos", indicó. "El prototipo tiene un coste entre los 70 y 80 euros pero en medio año se amortiza con el ahorro en las facturas de agua y luz que conlleva su instalación", puntualizó Porto. 

Preocupada por los daños que causan las aves en los cultivos de su pueblo en Canduas, en A Coruña, Natalia Fariña decidió crear un espantajo tecnológico, con el que consiguió el segundo premio, dotado en 500 euros. "Diseñé un espantapájaros electrónico que cuenta con unos LED que se encienden cuando detecta el movimiento de un pájaro. Un zumbador emitirá un sonido para ahuyentarlos", indicó la joven,  alumna de las Aulas científico-tecnológicas Isidro Parga Pondal de Ponteceso. "Comprobé que es mucho más efectivo que uno tradicional, hecho con ropa vieja y relleno de periódicos", explicó.

El tercer premio recayó en Isabel Sáinz, del instituto Rosalía de Castro de Santiago, con el proyecto "Estudio del flujo de muones con respecto a su ángulo cenital de incidencia". "Los muones son unas partículas elementales, subatómicas, que pertenecen a la radiación cósmica, que incide constantemente en nuestro planeta", explicó. "Como me quiero dedicar a la física de partículas, lo que hice fue construir un detector de muones lo más sencillo y económico posible", puntualizó la joven, de 18 años, que no se esperaba alzarse con el tercer puesto. "Galiciencia me dio la oportunidad de transmitir a los demás mi pasión por la física", destacó.

"Atrévete con las matemáticas" fue el desafío de esta undécima edición, en la que las alumnas  Victoria Arias, Laura Cotos e Iria Ollero, del Instituto As Lagoas, se hicieron también un hueco.

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