Arián González, el abogado y ajedrecista cubano con nacionalidad española, afincado en Ourense, será trasladado de la comisaría de policía a una de las prisiones más severas de la isla caribeña: La Pendiente, en Santa Clara. Este anuncio llega una semana después de su arresto, y la situación del caso se complica en varios frentes. Además de la acusación por desorden público, a Arián se le suma un nuevo cargo: desacato a las altas autoridades del régimen, penado con hasta tres años de prisión; por otra parte, la Embajada española y el Consulado General en La Habana dicen estar limitados por las autoridades cubanas.
Arián fue arrestado por la policía la semana pasada mientras se manifestaba contra el régimen cubano. El ajedrecista había viajado a la isla para visitar a su madre, que padece diabetes. La pareja de Arián, Massiel, relató ayer a este periódico que su detención se produjo “por utilizar palabras ofensivas contra el presidente del Estado”. Por ello se le acusa de desacato y podría enfrentarse a una pena de entre uno y tres años de prisión, como recoge el artículo 144 del Código Penal cubano. Al lado de otras protestas en las que se produjo bastante violencia, Massiel declara que “él no ha hecho nada, ningún acto violento o de vandalismo; incluso cuando lo golpean, se queda quieto”.
El traslado de Arián a La Pendiente se anunció ayer por la tarde, según comenta Massiel, que pudo visitarlo. Varios medios de comunicación informaron de palizas de carceleros a presos políticos recluidos en esa cárcel. Aunque ya tiene asignado un abogado, su pareja denuncia que la situación ha empeorado. Además del nuevo cargo, la Embajada española en La Habana dice estar limitada; el régimen considera que, si un ciudadano cubano se encuentra en el país, es un asunto exclusivamente nacional. Además, Massiel afirma que la Embajada española y el Consulado “no me han contactado, si lo están manejando no tenemos constancia”.
La pareja del arrestado se dirige a las autoridades españolas diciendo que “su familia está desesperada y necesitan apoyo del mayor número de personas posible, pero no sabemos qué más hacer”. Massiel resalta que Arián es un ciudadano español, por lo que las autoridades “algo más podrían hacer”.
