Los grandes bancos cierran oficinas en Ourense tras un año de beneficios históricos

Oficina bancaria en el casco urbano de Xinzo de Limia. XESÚS FARIÑAS
photo_camera Oficina bancaria en el casco urbano de Xinzo de Limia. XESÚS FARIÑAS
Las entidades del Ibex clausuran diez sucursales bancarias en un año y reducen la atención presencial a la ciudad y las grandes villas de Ourense

El cierre de oficinas bancarias en la provincia sigue consumándose, dejando desatendidos a los usuarios de las entidades que deciden bajar la persiana de sus sucursales. La provincia atestiguó la clausura de 11 oficinas en un año, según los datos que publica el Banco de España. El número bajó de 150 a 139, teniendo en cuenta las estadísticas de septiembre, las últimas publicadas.

Los grandes bancos del Ibex 35 encabezan el cierre de establecimientos, a pesar de que repartirán más de 9.000 millones de euros en dividendos tras los beneficios históricos de 2022. Unas ganancias netas que entre las seis entidades -Banco Santander, BBVA, Caixabank, Banco Sabadell, Bankinter y Unicaja- suman casi 21.000 millones de euros.

La bonanza económica de las grandes entidades no impide el progresivo desmantelamiento de sus redes de sucursales.  La digitalización del servicio deja en un segundo plano la atención presencial, todavía necesaria para dar servicio a la población con más dificultades para adaptarse.

La entidad que más oficinas cerró fue el Banco Sabadell, que prácticamente redujo a la mitad su presencia en la provincia. En 2021, contaba con nueve sucursales. Sin embargo, ahora cuenta con cinco, tras clausurar sus puntos de Allariz, Toén, Verín -localidades donde ya no ofrece atención- y otro en la ciudad.

Al Banco Sabadell le sigue BBVA, que solo deja abiertas 12 oficinas en Ourense tras bajar la persiana en tres sucursales de la ciudad. Caixabank cerró dos -también en la ciudad- hasta quedarse con 13. Mientras tanto, el Banco Santander cesó su servicio en Maceda y ahora solamente cubre ocho concellos con sus 15 oficinas. Por último, Targobank -adquirida por Abanca el pasado miércoles- echó el cerrojo en el único local que operaba en la provincia.

Estos datos consolidan la sangría que lleva sufriendo Ourense desde hace años en cuanto a implantación territorial de los bancos. Ninguna de las grandes entidades tiene oficinas más allá de las grandes villas, ni supera la cifra de 15 sucursales en el conjunto provincial.

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