Benito Bouzada Blanco, guardia civil en activo desde hace 24 años, es el secretario general de la Unión de Guardias Civiles Ourense, asociación que ha organizado la primera "Jornada de actualización de conocimientos en materia de tráfico y seguridad vial".
¿Son necesarias estas jornadas?
Desde nuestra asociación, a nivel provincial, apostamos por la formación continuada de nuestros agentes ya que ello es garantía de una mejor calidad a la hora de prestar el servicio.
¿Considera que era necesaria una nueva Ley de Tráfico?
Era necesario modificar errores que existan en la actualidad como el uso del detector de radar así como ampliar las acciones a nuevas medidas que debe tomar la Administración para ir imponiendo la prevención y la concienciación de la seguridad vial como, por ejemplo, la adaptación de los sistemas de retención infantil que nos impone la Unión Europea. Mucho se ha polemizado, por ejemplo, con el uso del casco para los ciclistas en las vías urbanas -ahora obligatorio para los menores de 16 años-. Consideramos que esa medida es un error , ya que no contribuye a la sensibilización del uso de un elemento de seguridad tan importante como es el casco. Pero en esto, ni la Guardia Civil ni la propia Dirección General de Tráfico tienen la culpa porque quien aprueba la Ley es el Parlamento.
¿Cuales son los problemas de seguridad vial en Ourense que observan desde su asociación ?
Coincidimos plenamente en lo dicho por el jefe provincial de Tráfico de Ourense, David Llorente, sobre el aumento de los atropellos y el censo elevado de conductores mayores. También observamos muchos reincidentes en las pérdidas de vigencia del permiso de conducción o pérdida de puntos. En referencia a tramos de siniestralidad vial, tenemos la N-525 entre los kilómetros 242 al 245. En condiciones metorológicas adversas y debido a su trazado, resulta peligrosa si no se respetan los límites de velocidad.
A la vista del anuncio de plazas para la Guardia Civil, ¿son suficientes?
Desde la asociación nuestra demanda es y será siendo el aumento de plantilla para los compañeros de seguridad ciudadana, policía judicial y la reducción de unidades para ubicarlas en puestos principales. En referencia a la convocatoria de oferta pública, la consideramos escasa por lo comentado anteriormente. Si aumentamos las plantillas, mejoramos el servicio al ciudadano y la calidad de vida del guardia civil.
