INCENDIO
Arde una casa en Rairo, Ourense
SALUD
Hablar del suicido es imprescindible para su prevención. En 2020, tuvieron lugar en la provincia de Ourense 33 muertes por esta causa y cada año cientos de pacientes con conductas autolesivas acuden a tratamiento en la unidad de prevención de suicidio del CHUO. El último ocurrió ayer por la mañana en la calle Progreso, donde una mujer se precipitó desde un sexto piso. Además, la ciudad y A Valenzá fueron escenario de otras cinco tentativas desde que comenzó el año, todas ellas prevenidas a tiempo.
Pese a que la tendencia en Ourense lleva unos años a la baja, con un descenso de un caso respecto al 2019 y de 13 en relación a los de 2017, Galicia todavía se sitúa por encima de los 300 casos. En 2019, se contabilizaron 318 casos. La fracción de edad que presenta mayor incidencia es la comprendido entre los 55 y los 60 años, y más en hombres que en mujeres.
Sin embargo, no hay un perfil concreto: "No solemos hablar de un perfil porque parece que los que no pertenecemos a uno de los grupos de riesgo quedamos exentos, pero todos podemos llegar a vernos en esta situación", aseguran desde la Unidad de Prevención del Suicidio del CHUO. Así, los pacientes de la unidad ourensana abarcan todas las edades, desde 16 a 85 años, hombres, mujeres "y tanta variedad como la vida misma porque le puede pasar a cualquiera, solo tenemos que llegar a una situación lo suficientemente límite y carecer de recursos como para toparnos con la circunstancia", explican las terapeutas de la unidad de prevención.
Desde este grupo, formado por una psiquiatra, una psicóloga clínica y una enfermera especialista en salud mental, insisten en que es necesario eliminar el tabú que pesa sobre el suicidio: "El mito de que si hablamos sobre el tema ponemos una idea en la cabeza a personas propensas a ello, es falso. El suicidio está ahí, pero hay quien no sabe como expresarlo", explican.
Las sanitarias reiteran que "hablar del suicidio es la mayor prevención que se puede hacer, con naturalidad, como un problema de salud más". Esta mención podría ser el primer paso para que las personas propensas acudan a tratamiento y se evite el desastre.
"Las personas que están en riesgo suelen presentar señales de alarma", explican desde la unidad de prevención. Habitualmente, se dan cambios en el comportamiento que pueden ser percibidos si se presta atención como la alteración del sueño, el aumento de la ansiedad, que muchas veces es más habitual que la depresión, o el aislamiento voluntario. Las terapeutas también señalan otros como la pérdida de contacto con amigos o familiares, el consumo de alcohol u otras sustancias en personas que antes no bebían o la expresión de comentarios del tipo "esto no merece la pena" o "para qué seguir". Es importante evaluar la cantidad de comentarios desesperanzadores y si mencionan el suicidio. La escucha es fundamental.
En la unidad de prevención del suicidio del CHUO recomiendan un acercamiento a estas personas con preguntas del tipo "¿estás bien?", "¿has pensado en hacerte daño?" y acompañarlas o sugerirles empezar un tratamiento. "Una vez que se tiene conocimiento de una situación de riesgo, es posible no saber qué hacer, pero sí ofrecerse para que la persona con tendencia suicida sepa que no está sola", indican, y señalan que siempre se puede llamar al 061 o al teléfono de la esperanza como punto de partida.
El programa del CHUO, que en este momento acoge a 90 pacientes, consiste en seis meses intensivos de tratamiento, en los que hay consultas cada 15 días, tanto presenciales como telefónicas, y en los que se hace un seguimiento exhaustivo del paciente, que además emprende una terapia farmacológica y psicoterapéutica integral.
El 2020 se caracterizó por la situación pandémica que desestabilizó los hábitos y el estatus general. Sin embargo, el número de suicidios consumados disminuyó. Las terapeutas indican, que además de que disminuyó el acceso general a los servicios sanitarios, "no es que la pandemia no haya afectado, sino que sus efectos aún estar por ver", explican. Afirman que todavía estamos inmersos en la pandemia y que "estamos utilizando todos los recursos emocionales para afrontarla. No sabemos cuando se agotarán y estamos en modo supervivencia". Los efectos más nocivos para la salud mental derivados de los meses covid "llegarán más adelante", pronostican las terapeutas.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
INCENDIO
Arde una casa en Rairo, Ourense
Garantiza un mayor alivio fiscal
Alfonso Rueda promete “cooperación y estabilidad” a los empresarios de Ourense
IDENTIFICACIÓN POR ADN
El hombre hallado sin vida en As Caldas llevaba 48 horas muerto
Lo último