Ourense y Santiago son las únicas dos ciudades gallegas que Hacienda ha incluido en el mecanismo de pago a proveedores para este 2023, debido a la demora que tienen a la hora de pagar a los proveedores que les suministran obras y servicios. Este préstamo estatal se lanza para ayudar a las entidades locales más morosas a abonar de forma más ágil los pagos a las empresas a las que deben dinero y cancelar las obligaciones pendientes de pago más antiguas, especialmente aquellas superiores a los 30 días, el máximo establecido por ley.
Y es que Ourense, en la etapa de Gonzalo Pérez Jácome al frente, sigue incumpliendo sistemáticamente el periodo medio de pago a proveedores que marca la ley. El último informe, relativo al mes de enero, sitúa en 66,25 días la tardanza media, debido a la acumulación sistemática de facturas en el cajón. Es más del doble de lo permitido y coloca a Ourense en la parte alta de las urbes con más retrasos de España.
Hacienda la ha incluido, junto a Santiago, entre las ciudades españolas a las que ofrece un salvavidas voluntario para que puedan abonar cuanto antes las facturas que superan el tope legal. Se trata de un mecanismo creado en 2022, que obliga a una serie de municipios a unirse. Pero, por primera vez, lo ofrece de forma voluntaria a los que no cumplen el límite legal, como Ourense.
Más de 7 millones
El préstamo que ofrece el Estado a la ciudad asciende hasta 7.712.482,30 euros, una cantidad superior a la adeudada actualmente, que suma 4,7 millones de euros. Si el Concello de Ourense se acoge a él podrá dejar todas las facturas abonadas antes del fin de mandato, aunque, de aceptar el préstamo, se deberían aplicar algunos recortes presentando un plan de ajuste y pagar intereses a un tipo fijo equivalente al rendimiento medio de la Deuda Pública del Estado. En todo caso, el Concello tiene hasta el 10 de marzo para solicitar su adhesión y, de hacerlo, y cumplir con los requisitos de recortes. Hacienda le pagaría el préstamo el 22 de mayo de 2023, apenas una semana antes de las elecciones municipales, para poder satisfacer todas sus cantidades debidas.
Segundo año consecutivo
En 2022, el Concello de Ourense ya se adhirió a este plan salvavidas para la administración local, aunque en aquel caso se abonaron con el dinero de Hacienda tan solo tres facturas atrasadas, con un importe de 70.000 euros.
