Los hermanos loteros: “Repartir el Gordo en Ourense resultó incluso mejor de lo soñado”

El pasado 22 de diciembre, la suerte volvió a sonreír a la provincia. Por tercera vez en la historia, el primer premio de la Lotería de Navidad tocaba en Ourense, esta vez con el número 88.008. El Gordo lo repartieron los hermanos Carballeda, Luis, que regenta la administración La Suerte, ubicada en Ervedelo, y Herminio, dueño de A Pantalla Meiga de Xinzo.

“Estábamos en la Administración deseando irnos porque ya era más tarde de la una del mediodía y habíamos quedado para comer y cuando salió el Gordo fue el éxtasis”, explica Herminio. Para celebrarlo, se juntaron todos los componentes de las dos administraciones y se fueron a comer. “A nivel personal nos llena mucho dar un premio en la comarca”, cuenta Luis. Fue tanta la alegría, que todavía a día de hoy no han conseguido asimilarlo.

Ambos aseguran que el momento en el que se enteraron de que habían repartido el Gordo fue mucho mejor de cómo lo habían soñado. “La sensación de liberar toda la tensión acumulada es increíble, uno de los días más felices de nuestra vida”, confiesa Herminio.

Solo quince días después de dar el Gordo, el pasado 6 de enero, Luis repartió el primer premio en el Sorteo del Niño y Herminio el tercero, lo que les llevó a descorchar el cava otra vez. “Nosotros tenemos un sistema, nos juntamos a principio de año para, a través de la estadística y las matemáticas, elegir una serie de números y pedírselos al Selae y, aquellos que no nos conceden, los intentamos intercambiar con otros compañeros”, explica Luis sobre el método que llevan usando los dos últimos años.

Un método

En el caso del número agraciado con el Gordo en la Lotería de Navidad, el 88.008, explican que aplicaron la estadística y vieron que era un número que era probable que saliera. “No es una ciencia exacta, pero es una forma que tenemos de selección y no hacerlo de una forma aleatoria”, explica Luis.

Pese al reciente éxito, ya tienen en mente el próximo reto: dar el Gordo del 2024. “Queremos repartir no solo un décimo, sino muchos, y para eso necesitamos que la gente se anime”, afirma Herminio.

Uno de los secretos del trabajo de Luis y Herminio es que demuestran que son una familia también en lo profesional. “A nosotros nos educaron para trabajar juntos y, al final, también es bonito compartir tiempo con tu hermano”, comenta Herminio. “Dos bueyes tiran mucho más de un carro que uno”, añade Luis.