“Esta es la generación que venció todos sus miedos”. Es el lema que corona la exposición realizada por el personal de la residencia Divino Maestro en la recepción del centro, un homenaje a sus usuarios tras recibir la segunda dosis de la vacuna. Con esta acción, los profesionales quisieron reivindicar el ejemplo de fortaleza y espíritu positivo
que los residentes han mostrado durante estos meses, tanto en este como en el resto de centros de la Fundación San Rosendo.
La exposición que saluda a todo el que entra en la Divino Maestro consiste en un mural que integra numerosas fotos, además de mensajes elaborados por el personal de la residencia. Entre las imágenes, destacan las fotografías tomadas durante la administración de las dos dosis de la vacuna. Se trata de un recordatorio del proceso vivido en el centro y de la actitud positiva que han mantenido los usuarios. Esta buena disposición se refleja en las sonrisas retratadas, incluso en los temidos momentos del “pinchazo”.
También se incluyeron imágenes de los usuarios durante los meses de confinamiento, en los que mostraron su capacidad de adaptación ante las circunstancias más adversas. Lograron disfrutar de las actividades individuales y en grupos reducidos que organizó el personal, e in
cluso aprendieron a familiarizarse con las nuevas tecnologías, para mantener el contacto con las familias, pese a la distancia, a través de videollamadas.
Junto a las fotografías, el mural exhibe mensajes repletos de frases de ánimo y agradecimiento a los usuarios. Los profesionales extienden sus palabras a todas las personas mayores que han sido ejemplo de valentía y resiliencia durante la pandemia: “Valiente es aquel que tiene miedo, no se paraliza y lo utiliza como combustible del valor”, reza uno de los textos a la vista; “Valiente es quien planta enredaderas a los pies del grueso muro”, concluye otro.
Los usuarios recibieron el homenaje con gran entusiasmo y se mostraron conmovidos ante las muestras de cariño de los profesionales con los que conviven diariamente. Ellos también quisieron aprovechar la ocasión para agradecerles, a su vez, el esfuerzo extra que han tenido que realizar para adaptar sus cuidados y atenciones durante la lucha contra el Covid19.
Tras un año de miedos e incertidumbre, los profesionales y usuarios de la Fundación San Rosendo comienzan a ver la luz al final del túnel, con la llegada de la ansiada vacuna. Con iniciativas como esta se visibiliza el mensaje de esperanza que han transmitido desde el inicio de la pandemia y que recibe, poco a poco, su recompensa.
