La asociación universitaria Opico del Campus, compuesta por alumnos de la Facultad de Derecho y la Escuela de Informática y liderada por el estudiante Rodrigo González, ha emitido un comunicado en el que, además de reivindicar la extensión del horario de la Biblioteca, que se ha reducido en época de exámenes de las 2:40 horas a la una de la madrugada por falta de recursos, critica a la Vicerrectoría del Campus por convocar al primer Concurso de Intervención Artística, una actividad dotada con 3.000 euros que premia al mejor graffiti o pintura mural que se pueda proyectar sobre el muro de la fachada Superior de la Biblioteca Central.
Para la Asociación, la dotación económica de este premio es un nuevo ejemplo de los gastos innecesarios que realiza la Vicerrectoría, pues según manifiesta Rodrigo González, el presidente de la entidad, en lugar de utilizar ese dinero en contratar gente para que la biblioteca esté abierta más tiempo la usan en un concurso que poco contribuirá al desarrollo del Campus. Por estos motivos, González asegura que la Vicerrectoría debería ser más consecuente y establecer un baremo, dejando a un lado los gastos superfluos e interesándose por lo que los estudiantes reclaman, pues según aclara si no existe dinero para poder pagar al personal necesario para mantener abierta la Biblioteca, cómo es posible que sí se derroche el dinero en concursos de graffiti. Por último, manifiesta que parece que lo realmente importante es cuidar las instalaciones universitarias sólo en su aspecto estético, sin importar lo que sucede en su interior, si sus puertas están abiertas o cerradas, cuando en verdad deberían estar abiertas permanentemente.