El periodista de 'Cuarto Milenio': "Galicia es la zona más pegada al más allá"
"Cuarto Milenio" no es políticamente correcto. "Por eso recibo con alegría los afectos de la gente después de 14 años de programa", agradecía el periodista y presentador Iker Jiménez, tras los aplausos a su llegada al Teatro Principal. Su espectáculo "Cara a cara", en el marco de la ICC Week, fue eso. Un espectáculo. El público conoció al otro Iker, al que se descojona contando lo que el público percibe, a la nota de humor en el misterio. Le llamó "matrimoniadas" a lo que sucede a veces en plató, donde comparte espacio con su mujer, Carmen Porter. "Acuérdate cuando me dejaste sola en aquel sitio', me dice Carmen a veces.". Aparte de hacer reír, vino a hablar de entusiasmo. Su discurso fue ese. Un "persigue tus sueños" que, si no se ve en directo, parece más bien el lema de un coach emocional y no del periodista de la nave del misterio. Hubo espacio para Galicia, cómo no. A Romasanta y a la casa del fantasma de A Escusalla, historias 100% ourensanas, le dedicó espacio en su programa. Lo que nunca contó es el otro misterio de Romasanta. El público flipó. "Hasta el más escéptico se derrumba. Todos tenemos conexiones en nuestra familia con esas incógnitas, con el más allá", dijo.
"Mami, mami", se escucha a un niño en la música de fondo del show. Muy "Cuarto Milenio". Resulta que Iker Jiménez confesó su pasión, a la que le puso ese entusiasmo. Hace música. Esas músicas de misterio o de peli de terror. "Es la primera vez en 30 años que hablo de que hago música. Ahora es muy fácil", contó. Y ahí, el entusiasmo, que proviene del griego y significa algo así como estar cerca de la divinidad. "Mantener el alma de niño es algo fundamental. Me he decidido a hacer música sin tener ni idea. Estoy grillado, sí. Pero, ¿por qué no probar?".
Aunque a lo que le puso entusiasmo y por ello se arrimó al misterio fueron unos vecinos de un barrio de Vitoria que en el 84 vieron un ovni. Fue para allá, a su casa. Les creyó y empezó a leer al que hoy considera su héroe de niñez. "Aunque no me habla", puntualiza. J.J Benítez. Iker Jiménez quiso ser como aquel periodista que se iba, por ejemplo, a Xinzo de Limia, a entrevistar a gente que había visto ovnis.
Romasanta, capítulo 2
"Galicia es la zona más pegada al más allá del mundo, junto con Egipto posiblemente", relató sobre la "terra das meigas", antes de contar el inesperado giro en la historia de Romasanta, el hombre lobo. Al parecer, José Luís López Vázquez, el actor que interpretó a Romasanta en la peli de Pedro Olea, es el protagonista de este misterio. Murió hace dos años. Olea le contó a Iker Jiménez mientras tomaban un café en el Palace que cuando el actor estaba ya en los últimos momentos de su vida, en cama, sin reconocer a nadie, pasó algo. Llegó Olea y lo agarró muy fuerte. No podía desprenderse de él. Le recitó el texto y empezó a cantar la canción: "Yo soy Manuel Blanco Romasanta...". Tras la anécdota, dejó un recado para quién pudiera interesarle: "No sé si en Ourense hay una ruta de Romasanta, pero habría que hacerla. Es un caso único, muy excepcional".
Al final, como un coach emocional, mencionó lo de luchar por los sueños y las aficiones. A él, Altamira le cambió la vida.
