Un incendio mantuvo en alerta a vecinos de Paderne de Allariz ante el temor de que alcanzara a sus viviendas. Las llamas calcinaron árboles y maleza que crecía en fincas privadas y un monte comunal, obligando a intervenir a los medios aéreos.
Los montes gallegos fueron escenario ayer de cinco incendios forestales, que arrasaron árboles y monte raso. Uno de ellos fue en la provincia de Ourense y se declaró sobre las seis de la tarde en una zona de abundante maleza, a unos 500 metros de una vivienda.
Las llamas se propagaron con rapidez a causa del calor reinante durante todo la jornada, provocando una densa humareda, visible desde los cascos urbanos de Allariz y Taboadela.
Al lugar acudían de inmediato dos helicópteros, dos avionetas, la brigada aerotransportada con base en Toén, además de dos motobombas y otras dos brigadas terrestres, que en menos de una hora daban por controlado el fuego.
Salvar la casa
El incendio alarmó a la población ante el temor de que alcanzara sus viviendas. Durante una hora estuvieron pendientes de la trayectoria de las llamas por si era necesario salir con mangueras y cubos a colaborar en las tareas de extinción. La llegada de los efectivos de Medio Rural calmó los ánimos porque lo controlaron con mucha rapidez. Junto a las casas no hay mucha maleza, el terreno está limpio, pero con un incendio nunca se sabe lo que puede pasar, explicaba un vecino de Paderne.
Este fue el único incendio, según fuentes de Medio Rural, que se había declarado hasta las siete de la tarde en los montes de la provincia, los otros cuatro restantes se produjeron en las provincias de A Coruña (tres) y Pontevedra (uno).
Desde el 14 de julio, cuando comenzaron a sucederse los días más calurosos desde que comenzó el verano, se registraron un total de 20 incendios forestales en la provincia, todos ellos en Monterrei, Viana, Baixa Limia, Valdeorras, Castro Caldelas, Carballiño y O Ribeiro, que afectaron a más de 12 hectáreas de monte raso y de espacios arbolados.
En el resto de Galicia ardieron otras ocho hectáreas en 13 incendios declarados durante esta semana.
Las llamas se propagaron con rapidez a causa del calor reinante durante todo la jornada, provocando una densa humareda, visible desde los cascos urbanos de Allariz y Taboadela.
Al lugar acudían de inmediato dos helicópteros, dos avionetas, la brigada aerotransportada con base en Toén, además de dos motobombas y otras dos brigadas terrestres, que en menos de una hora daban por controlado el fuego.
Salvar la casa
El incendio alarmó a la población ante el temor de que alcanzara sus viviendas. Durante una hora estuvieron pendientes de la trayectoria de las llamas por si era necesario salir con mangueras y cubos a colaborar en las tareas de extinción. La llegada de los efectivos de Medio Rural calmó los ánimos porque lo controlaron con mucha rapidez. Junto a las casas no hay mucha maleza, el terreno está limpio, pero con un incendio nunca se sabe lo que puede pasar, explicaba un vecino de Paderne.
Este fue el único incendio, según fuentes de Medio Rural, que se había declarado hasta las siete de la tarde en los montes de la provincia, los otros cuatro restantes se produjeron en las provincias de A Coruña (tres) y Pontevedra (uno).
Desde el 14 de julio, cuando comenzaron a sucederse los días más calurosos desde que comenzó el verano, se registraron un total de 20 incendios forestales en la provincia, todos ellos en Monterrei, Viana, Baixa Limia, Valdeorras, Castro Caldelas, Carballiño y O Ribeiro, que afectaron a más de 12 hectáreas de monte raso y de espacios arbolados.
En el resto de Galicia ardieron otras ocho hectáreas en 13 incendios declarados durante esta semana.
