El incendio iniciado el jueves por la tarde en la parroquia de Vilar de Cerreda, en Nogueira de Ramuín, calcinó 50 hectáreas de bosque en los Cañóns do Sil, en el epicentro de la Ribeira Sacra. El fuego, que continuó activo durante todo el día de ayer, aunque controlado desde las 11,00 horas de ayer, llegó a los aledaños del embalse de la eléctrica Iberdrola en Santo Estevo.
En el segundo día de extinción, participaron siete agentes forestales, un técnico, 17 brigadas, siete motobombas, una pala, seis aviones y otros tantos helicópteros.
El alcalde de Nogueira, César Parente, mostró su preocupación por las consecuencias del incendio. 'Se trata de un lugar de gran interés turístico, por lo que el desastre afecta profundamente al Concello'. También quiso acentuar la importancia de la pérdida medioambiental : ' Se ha desvanecido una zona con gran valor. La recuperación del terreno que ha ardido será complicada, no es rápido ni fácil favorecer una regeneración de la naturaleza'.
Asimismo, sobre las 18,15 horas de ayer, un particular alertaba a los servicios de emergencias de un incendio en la zona de O Burgo, en Celanova. Las llamas, que provocaron que ardiera una hectárea de monte y dos fincas particulares, rondaron varias viviendas unifamiliares cuyos propietarios rápidamente se lanzaron a la calle para colaborar en la extinción. Hasta la zona se desplazaron efectivos del servicio de bomberos de la Mancomunidad de Municipios Terras de Celanova, de la brigada antiincendios y dos aviones. El fuego quedó controlado sobre las siete y media de la tarde.
El alcalde de Nogueira, César Parente, mostró su preocupación por las consecuencias del incendio. 'Se trata de un lugar de gran interés turístico, por lo que el desastre afecta profundamente al Concello'. También quiso acentuar la importancia de la pérdida medioambiental : ' Se ha desvanecido una zona con gran valor. La recuperación del terreno que ha ardido será complicada, no es rápido ni fácil favorecer una regeneración de la naturaleza'.
Asimismo, sobre las 18,15 horas de ayer, un particular alertaba a los servicios de emergencias de un incendio en la zona de O Burgo, en Celanova. Las llamas, que provocaron que ardiera una hectárea de monte y dos fincas particulares, rondaron varias viviendas unifamiliares cuyos propietarios rápidamente se lanzaron a la calle para colaborar en la extinción. Hasta la zona se desplazaron efectivos del servicio de bomberos de la Mancomunidad de Municipios Terras de Celanova, de la brigada antiincendios y dos aviones. El fuego quedó controlado sobre las siete y media de la tarde.
