Inserción y discapacidad en Ourense, un reto

Las entidades sociales ponen en valor los avances logrados en la contratación del colectivo durante las últimas décadas, pero aseguran que los prejuicios, estereotipos y desinformación todavía están presentes en el tejido empresarial ourensano

La inserción laboral de las personas con discapacidad es una de las asignaturas pendientes de Ourense. Las entidades sociales destacan los avances logrados en las últimas décadas, pero también hablan de los prejuicios latentes en la sociedad. Los datos recogidos por el Servicio Público de Empleo Estatal avalan su visión: la contratación del colectivo aumentó en 2022 un 7,4% respecto al año anterior, pero los trabajadores con discapacidad tan solo representan un 1,5% del total de afiliados en la provincia. “Durante a pandemia observouse unha ralentización da inserción, mais no 2022 houbo un incremento importante das ofertas de emprego e persoas insertadas”, explica Mónica Limia, coordinadora de la oficina de Cogami en Ourense. 

Pero en este 2023, la reforma laboral frenó la búsqueda de trabajo del colectivo. “Houbo unha caída nas ofertas que nos chegan e no índice de inserción, pois moitas persoas están vinculadas á contratación como indefinidas e indefinidas fixas discontinuas”, apunta Limia. La nueva normativa dificulta que las empresas se acojan a las bonificaciones de la Seguridad Social, lo que limita las oportunidades laborales de las personas con discapacidad. 

Al margen de los cambios legislativos, los prejuicios siguen suponiendo una de las principales barreras a la hora de encontrar empleo. “Queda moito traballo por facer, o estigma aínda está presente”, recalca Carina Fernández, coordinadora del área de atención integral de la entidad de salud mental Feafes. “Cando falamos de problemas de saúde mental crónicos e graves, como a bipolaridade ou a esquizofrenia, os prexuízos son moitos”, señala. Asegura que la sensibilidad es clave: “Importa moito se as persoas que contratan teñen esa vontade de ofrecer oportunidades laborais”. 

Conseguir un trabajo no solo facilita la independencia y autonomía, sino también la integración social. “Como para outra persoa calquera, traballar supón ser parte de algo, ter ese sentimento de pertenza a un grupo, coas connotacións que implica, e ser parte activa da sociedade”, resalta Mónica Limia. En el caso de las personas con patología mental crónica, Carina Fernández explica que la inserción laboral es la mejor rehabilitación: “Cando un está traballando séntese útil, realizado, ten cousas das que falar, desenvolve novas ferramentas para relacionarse, para solventar problemas… O traballo vertebra as nosas vidas, fainos sentir parte da comunidade”. 

Alta demanda

Tanto Cogami como Feafes cuentan con una alta demanda en los programas de orientación y búsqueda de trabajo. “A día de hoxe temos inscritas na bolsa de emprego a 2.170 persoas, e levamos 104 altas no que vai de ano”, detalla Limia. La delegación de Feafes en Ourense atendió en su programa laboral a 292 usuarios, de los que 92 lograron encontrar trabajo. “Vemos que cando esa labor de acompañamento, conséguense mellores resultados”, apunta Fernández.

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