El estadio de O Couto está de vuelta, UD Ourense y Betanzos fueron los agraciados en disfrutar hace un par de semanas de su primera jornada de puertas abiertas. Acabaron como empezaron, de tal forma que la segunda oportunidad de cantar gol llega este domingo, con motivo del partido entre los rojillos y el Arosa. El otro equipo capitalino, el Ourense CF, vivirá la experiencia un poco más tarde. No ya durante lo que queda este curso de temporada regular, si acaso en la pelea por el ascenso. Cabe otra posibilidad, más rápida y edificante, acabar primero y comprar con ello el billete para la Primera RFEF de la temporada 24-25, esa categoría en la que está maravillando otro equipo ourensano, el Arenteiro. En este sentido, la visita a Pontevedra de este fin de semana dejará la situación notablemente despejada.
Hace casi tres años ahora del momento en el que la Xunta de Galicia presentó por primera vez un proyecto de reforma y ampliación del estadio de O Couto. Fue en septiembre de 2021 cuando José Ramón Lete Lasa, el secretario xeral para o Deporte, anunció la obra, en la que se invertirían más de dos millones y medio de euros con los que acometer un trabajo de lavado de cara que el estadio ourensano necesitaba como el respirar desde mucho tiempo atrás.
Una reparación y rehabilitación estructural con la que incrementar la vida útil de las instalaciones, a lo que se han sumado la renovación del mobiliario e instalaciones y las obras de ampliación. Se planteó un plazo de veintiuna semanas y en mayo del 2022 arrancaron las obras, cuyo inicio se retrasó hasta el 12 de junio para que el Ourense CF terminase la temporada. Ahora, menos de dos años después, han llegado a su fin, el estadio de O Couto vuelve a estar abierto, el exilio en Oira o incluso Coles ya es historia.
En detalle, tres han sido las principales tres vías de actuación: Intervenciones de reparación y rehabilitación estructural, destinadas fundamentalmente a asegurar y proteger las estructuras para incrementar su vida útil; obras de renovación o puesta al día de carácter funcional, cuyo objetivo han sido los elementos superpuestos a las estructuras, principalmente mobiliario (asientos) e instalaciones.
