El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, ha dicho en un audio remitido a los medios que actuó "en defensa propia", que el agredido fue él y que una "sindicalista liberada que no trabaja" intentó "romperme el tímpano", lo que "obligó" a darle un empujón.
En ningún momento tiene pensado pedir perdón a la sindicalista. "Vino con un megáfono acosándome físicamente, se metió en mi espacio y quería que dijera lo que ella quería", relató el regidor.
Dijo Jácome que la manifestante Lola Panero empezó a "vociferar" y a producir una "agresión acústica que me puede romper el tímpano".
Ante esto, justifica que el zarandeo a la mujer fue una "reacción instintiva" en "defensa propia".
"Me pudo dejar sordo y provocarme una pérdida auditiva permanente. Conozco a personas que se han quedado sordas por culpa de los piquetes", justificó Jácome.
Por último, negó que tenga que pedir disculpas, como le pedía su socio, el PP.
El gabinete de prensa del regidor insiste en la justificación de Jácome. "Vociferou co megáfono a 10 centímetros da cabeza do alcalde, cun risco potencial de perda auditiva permanente (ou rotura de tímpano ou perda dBs)".
