Jácome saca adelante la modificación presupuestaria con el apoyo del PP y carga contra el interventor

Jácome acuso al interventor, Gonzalo Alonso, de no leerse los expedientes y ser "negligente". Además, culpó a funcionarios y oposición del récord de impagos a los proveedores

El alcalde volvió a culpar a funcionarios, PSOE, BNG y PP del récord de impagos a los proveedores y de la baja ejecución presupuestaria de su gobierno, confirmó el proceso abierto para cesar a la tesorera municipal y arremetió gravemente contra el interventor municipal, Gonzalo Alonso, a quien acusó de no leerse los expedientes y ser "negligente". 

El plena extraordinario celebrado este miércoles para aprobar cuatro modificaciones de crédito por valor de 15 millones de euros salió adelante gracias al apoyo del PP al gobierno de Jácome, volviendo a auxiliar su controvertida gestión económica. 

Los populares desbloquearon la partida de 5,5 millones para pagar parte de las deudas acumuladas en la cuenta 413 por impagos a proveedores,  se abstuvieron para permitir el pago de 7 millones de euros para abonar el dinero de los buses encargados y para los que no hay partida para pagar la factura, y votaron a favor de la modificación para pagar las ayudas del Consello Municipal de Deportes a los clubes, un reparto muy criticado por el BNG y el PSOE, que exigen un cambio de criterios que evite discriminaciones entre clubes. BNG y PSOE sí aprobaron el pago de más de 300.000 euros para cámaras de acceso al Casco Vello y radares. 

El punto de mayor conflicto se produjo en el punto sobre los 9 millones de euros de facturas impagadas en la cuenta 413. El interventor, en su informe, mostró su extrañeza por la alta deuda contraída con Viaqua, de 1,75 millones, algo a lo que aludió el portavoz del BNG, Luis Seara.

En este punto, el alcalde Gonzalo Pérez Jácome, lejos de asumir cualquier error en la gestión, culpó  a la "maquinaria" del Concello y a "los funcionarios" del retraso en los pagos (120 días de demora, cuatro veces de lo permitido por ley). En particular, el regidor arremetió contra la tesorera municipal, a quien, como avanzó este periódico, quiere cesar, y cuyo procedimiento de despido ya se ha iniciado. El propio Jácome lo confirmó en el pleno: "La tesorera ralentiza todo, es muy tiquismiquis, más que un notario. No la podemos despedir porque sí, y se tiene que quedar con un puesto similar, pero vamos a proceder a su relevo como tesorera"

No contento con las críticas del nacionalista Seara, le llamó "vagos"  a él y a sus asesores, acusándolos de no leerse el expediente, al recriminarle este las advertencias del interventor, que llamaba la atención en su informe sobre las altas deudas contraídas con Viaqua. Además, en un episodio insólito nunca visto antes en los plenos municipales, el regidor arremetió contra el interventor municipal. "Me da la impresión de que no se leyó el expediente", dijo sobre el alto funcionario, en una acusación grave sobre, al insinuar que firma los documentos sin leerlos. Poco después, intentó suavizar su opinión, asegurando que le interventor quizás había cometido un "gazapo" y una "negligencia". 

En ese momento, se produjo un enfrentamiento con el interventor, quien, como señala el reglamento, pidió la palabra al ser interpelado. En ese momento, Jácome le negó la palabra y lo atacó: "Como dice el interventor a menudo, la administración escribe y no habla, así que escriba si quiere"

El regidor también negó la palabra al BNG tras las descalificaciones vertidas. En el siguiente turno de palabra la nacionalista Rhut Reza calificó como "covardía política" para no responder sobre la mala gestión de su gobierno local, que según la socialista Natalia González fue un "caos".

Además, en un pleno polémico en el que el PP salvó los muebles para poder pagar facturas y autobuses ante la falta de presupuestos, el Concello de Ourense no retransmitió el pleno vía online en directo, como acostumbra a hacer cada mes.

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