Jácome admite que adeuda 60 millones por los servicios como el agua o los autobuses

El Concello de Ourense adeuda alrededor de 60 millones de euros a concesionarias por servicios suministrados en precario durante los últimos años que no han sido pagados al no haberse actualizado los precios de dichas concesiones, de los cuales 10 millones, según lo estimado por los partidos de la oposición, se corresponderían con intereses generados por la inacción del actual gobierno local, que sigue con las concesiones caducadas.

Así lo desveló el propio alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, cuando era apretado por la oposición durante los dos plenos extraordinarios celebrados ayer en los que se liberaron más de 17 millones del remanente para hacer frente a la deuda contraída con la concesionaria del bus urbano (16,6 millones), otra deuda con la concesionaria del gimnasio de Oira (425.000 euros) y las ayudas de emergencia social sin pagar (300.000 euros), ya que hay ourensanos esperando desde febrero para cobrarlas. En las dos primeras, se aprobó con la abstención de PP y PSOE y el voto en contra del BNG; la tercera, con la única abstención del BNG.

Jácome, que siempre había negado la existencia de “deuda oculta” en el Concello, como publicó este periódico en reiteradas ocasiones, se vio forzado a reconocerlo, elevando incluso las magnitudes previstas inicialmente, y situándolas en 60 millones. Desde el PSOE, la edil María Fernández la cuantificó en concreto en 57 millones, de los cuales 10 millones serían intereses por el retraso del gobierno local a la hora de hacer frente a los pagos.

El regidor reconoció que la deuda pendiente de pago por suministros y servicios prestados ascendería a 60 millones y, tras desvelar el BNG que Viaqua ya advirtió en 2021 de una deuda de 14 millones por la concesión del agua, Jácome reconoció que su concejal de Urbanismo, Francisco Lorenzo, estaba “negociando” con la empresa para que rebaje la cuantía y quede “en 9 o 10 millones”. Eso sí, lo hizo después de vociferar que “me importa un bledo lo que pida Viaqua”.

Jácome: deuda que no es deuda

En una intervención enredada, en la que el alcalde intentó defender que los 60 millones no eran deuda para acabar diciendo que sí lo eran, acabó por dejar claro que la situación económica del Concello pende de un hilo, aunque responsabilizó de todo a PP, PSOE y BNG, pese a que lleva cinco años y medio al frente del Concello: “Dicen que la deuda, mire, la deuda son servicios o compras hechas sin pagar, a ver si va a parecer que la deuda son cosas que yo me inventé. Las deudas de este Ayuntamiento son servicios o compras que están sin pagar que se suministraron, y habrá que pagarlas. Tener 60 millones de deuda no es lo mismo que haber pedido un crédito y endeudarse. Que no tiene nada que ver. 60 millones de deuda significa que está pendiente de pago 60 millones de euros en suministros o servicios que se suministraron en su día”.

Críticas de la oposición

La oposición no compró este enrevesado discurso. Pepe Araújo (PP) indicó que Jácome “ten habilidade para botarnos a culpa aos demais de todo o que pasa. Pero no caso dos buses había unha sentenza que dicía o que había que pagar e tomouse a decisión política de non pagar. E esa decisión é a que hoxe nos levou aquí a contarlle aos veciños que imos pagar dous millóns de euros de intereses de demora, dos cales 1,6 millóns son culpa exclusiva de Jácome por ter decidido non pagar o debate”.

Por su parte, la edil del PSOE María Fernández subrayó que pagando los 16,6 millones al bus urbano la situación no llega su fin, porque las concesiones continúan en precario y el gobierno local es incapaz de licitarlas. “Isto non remata aquí, ata que as concesións non estean adxudicadas imos seguir pagando intereses. Ninguén vai asumir a responsabilidade? É culpa do PSOE? O PP iniciou a precariedade deste contrato do bus en 2015, a sentenza chegou gobernando o PP, pero está vostede no goberno desde hai cinco anos e son incapaces de adxudicalo en cinco anos e aínda teñen máis que dicir”, expuso la edil socialista.

Desde el BNG, Luis Seara, quien requirió a Jácome que le dijese a la ciudadanía a cuánto ascendía la deuda, sostuvo que “estes expedientes, este e os anteriores e todos os que virán revelan o que o BNG vén denunciando desde hai meses e o alcalde negou, que había unha débeda oculta multimillonaria coas concesionarias”, avanzando que solo la deuda con la concesionaria del agua podría ascender ya a “20 millóns”.