TRIBUNALES

A jucio en Ourense por intentar asesinar a su expareja con un albornoz

Audiencia provincial de Ourense (ÓSCAR PINAL)
photo_camera El juicio se celebrará este año en la Audiencia provincial de Ourense (ÓSCAR PINAL)-
La mujer relató que mientras le apretaba el cuello y se quedaba sin aire le decía: "¡Chula!, ahora dime"

Un alboroz puede llegar a ser un arma letal según cómo se use. Fue la prenda con la que R.V.G. intentó asesinar a su expareja sentimental, según la Fiscalía. "Aprovechando que la víctima le dio la espalda, el procesado, de manera sorpresiva y evitando cualquier posibilidad de defensa, cogió un albornoz y con clara intención de acabar con su vida le enroscó la manga al cuello ", asegura el representante del ministerio público, que reclama hasta 15 años de cárcel, 14 por una tentativa de asesinato y otro año más por un quebrantamiento de medida cautelar. El inculpado, desde hacía cinco meses, no podía acercarse a la víctima porque un juez se lo había prohibido -estableciendo una distancia de seguridad de 300 metros-.

En este caso de violencia machista, la acusación tiene claro que  R.V.G. intentó matar a su pareja con alevosía. M.G.I., que tuvo que ser hospitalizada, relató en su denuncia que el procesado la tiró al suelo y se colocó a horcajadas sobre ella para intenta asfixiarla. Mientras se iba quedando sin aire puedo escuchar: "¡Chula!, ahora dime".

La acusación pública reclama 15 años de prisión para el procesado, que tenía una orden de alejamiento en vigor

Posteriormente, según esa versión, el agresor la giró boca abajo y le apretó la cabeza contra el suelo. Hubo un momento en que no solo le faltaba oxígeno sino que había perdido la fuerza en las manos, aunque no llegó a perder la consciencia. 

El fiscal cree que el asesinato no se consumó porque la perjudicada logró dar una patada a una mesa de cristal, lo que hizo que el agresor se levantase del suelo. Ella aprovechó para gatear hasta la puerta de la calle y pedir auxilio.

Los hechos sucedieron en la madrugada del 16 de diciembre de 2018 cuando la mujer regresó a su casa y se encontró allí a su expareja (poseía llaves). En el curso de una fuerte discusión, antes de coger el albornoz, hubo una declaración de intenciones: "Si no eres para mí, no eres para nadie".

Ese mismo día, antes de llegar la noche, el acusado ya había estado al mediodía en la casa, en sus inmediaciones y en el bar donde estaba M.C.I.

El fiscal sustenta su acusación en el relato de la denunciante y las evidencias de sus lesiones que acreditan la asfixia y la inmovilización en el suelo. El informe pericial recoge fracturas y contusiones en el cuello, una costilla y el antebrazo.

La indemnización la fijó en casi 8.000 euros: 1.680 por las lesiones ocasionadas y 6.000 por el daño moral. 

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