En la ciudad la caída de turismo fue muy acusada, desplomándose los visitantes en un 12%. Por el contrario, la provincia creció
La llegada de turistas a la provincia en mayo cayó respecto al mismo mes de 2022. Concretamente, 28.310 personas pernoctaron en Ourense en el quinto mes de este ejercicio, un 3,8% menos que el año pasado, cuando los 92 concellos recibieron 29.434 viajeros.
Los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) empañan las buenas cifras del primer cuatrimestre, que dejaron un crecimiento que todavía persiste pese a las malas cuentas de mayo. En lo que va de año, el INE registró la llegada de 123.832 turistas, un 6,1% más que en el acumulado de los primeros cinco meses de 2022.
El mal mes de mayo se debe, principalmente, a la pronunciada bajada del turismo en la ciudad. Los atractivos de la capital sedujeron a 11.068 visitantes, un 12% menos que en 2022. Sin embargo, tres de cada cinco viajeros escogieron otro destino en la provincia, hasta alcanzar una cifra de 17.242, un 2,3% más que el año pasado.
La ocupación media de las habitaciones, con una estancia media de dos días, se situó en algo más de un 39% a lo largo del mes. En cuanto a los precios para dormir en la provincia, bajaron un 7% hasta los 51,67 euros de media. En la ciudad cayeron un punto porcentual más y se quedaron en 54,30 euros.
