La Diputación de Ourense volvió a convertirse este viernes en la primera administración pública española en aprobar los presupuestos del siguiente ejercicio económico, dando luz verde en el pleno a las cuentas de 2022, con la oposición de PSOE y BNG, que vertieron fuertes críticas sobre el “caciquismo” y las ayudas a “concellos do PP”. Se trata del presupuesto más alto de la historia, con 85,7 millones de euros, igualando al de 2020, y un 7% más alto que el de 2021, al incrementarse en seis millones tras la progresiva recuperación pospandemia. Así, destacó Plácido Álvarez, portavoz del PP, se reengancha la “senda de crecemento iniciada en 2014”.
El gobierno provincial aprobó en el pleno su presupuesto para 2022, unas cuentas que contaron con el respaldo del PP, DO y la no adscrita Montse Lama, y los votos en contra de PSOE, BNG y el no adscrito Miguel Caride. “De novo temos o orzamento máis alto da historia, igualando ao de 2020, un 7% superior ao de 2021 e que inclúe tres millóns máis para obras e servizos nos concellos”, destacó el popular Álvarez, que recibió el apoyo explícito de la no adscrita Lama, que mostró su “man tendida” a facilitar la gobernabilidad en todas las administraciones en las que está.
El presupuesto destina 34,9 millones para obras y servicios; 9,86 millones para cooperación con los concellos; 6,75 millones para el área social; 4,93 millones para cultura; 1,5 para educación; 2,66 para deportes y 1,55 para administración electrónica. En cuanto a lo que Álvarez definió como “eixos estratéxicos”, se destinan 4,6 millones a concellos en transferencias de capital para inversiones; se mantiene el plan de gastos corrientes con el que la Diputación ayuda a los concellos que acreditan insuficiencia financiera y presupuestaria; la reparación de viales provinciales (1,3 millones), más 1,5 para obras nuevas, y 1,2 milones al programa de Acción Social con los municipios. “Ao igual que no presente exercicio, os concellos poderán destinar a gasto corrente, coas limitacións que establezan as bases, os 51.000 euros que reciben do Plan de Cooperación”, recordó.
En cuanto a organismos dependientes, el Inorde dispondrá de 1,9 millones, con una subida del 6,3% con respecto a 2021 y el Consorcio Provincial de Incendios tendrá 1,4.
También se mantiene la financiación de los GES, en la parte que deberían pagar los concellos, hasta 900.666 euros y se destinan 300.000 para colaborar con el Estado en reparar los daños provocados por las riadas de 2019 en Monterrei, Riós, Leiro e Vilar de Santos.
El PSOE ve “pornografía democrática” y el BNG lo califica de “continuísmo tóxico”
PSOE y BNG votaron en contra y fueron muy críticos con las cuentas provinciales. Los socialistas, en boca de Ignacio Gómez, incluso amenazan con llevarlos a la Justicia al estimar que son “inconstitucionais”. Dicen en el PSOE que son “obscenos, indignantes, escandalosos e indecentes”, fruto de la “pornografía democrática” de los populares, al señalar que el “99% das inversións van a concellos do PP”. “Os de 2022 son os máis noxentos que levo visto, só premian aos cidadáns que votan ao PP e castigan aos que non o fan. É antidemocrático”. El socialista señaló que “o 50% vai para deputados provinciais que son alcaldes do PP, e a outra para señoritos de cuna que viven de renda, outros alcaldes do PP, e unha terceira parte para novos ricos, os que chegan con malas artes, como en Castrelo de Miño”. Gómez sentenció que detrás del presupuesto está el “caciquismo vestido de falsa transparencia” y “prácticas mafiosas”.
En este sentido, desde el BNG, Bernardo Varela reivindicó un “plan único” para los concellos, ya que las entidades locales son “son maiores de idade” y no necesitan criterios “ilóxicos” con los, que, apuntó, “discrimínanse moitos concellos, incluso algúns que son do PP”. Varela tildó los presupuestos de “continuístas e tóxicos” para la provincia, realizados “unilateralmente” sin ninguna reunión previa con los grupos.
El popular Plácido Álvarez, por su parte, acusó a la oposición de venir con “a canción de sempre” y de “non ter alternativa máis que criticar sempre o mesmo”. Además, reivindicó que “non queremos ser meros repartidores de cartos”, sino que tienen “eixes estratéxicos”. También se opuso al presupuesto el no adscrito Miguel Caride, al criticar la falta de “uniformidade na cooperación cos concellos” e “imporlles” las líneas a seguir, y pidió un plan anual de Cooperación. Mientras, Ojea (DO) solo intervino para oponerse al plan único que proponía el BNG, porque “excluía dese reparto a cidade”.
