La apertura de las piscina se retrasó algo más de media hora por problemas personales del socorrista que trabaja en la instalación
La apertura de la estación termal de As Burgas, prevista ayer a las 10,00 horas, se retrasó algo más de media hora por problemas personales del socorrista que trabaja en la instalación, que le impidieron abrirla en su horario habitual, de martes a domingo de 10,00 a 13,00 y de 17,00 a 21,00 horas.
Encontrarse con las puertas cerradas provocó el malestar de los usuarios que se disponían a disfrutar de las aguas termales de la piscina, manifestando que no existía ningún aviso sobre la situación. El único día de la semana que cierra la estación termal es el lunes, por cuestiones de mantenimiento.
Fuentes de la Concejalía de Termalismo explicaron que no había ningún problema de funcionamiento y que solo un contratiempo personal impidió abrir a tiempo, destacando que poco después de las 10,30 horas todo funcionó con normalidad.
