REPORTAJE

Una mañana en la notaría: “Pues esto no era leer y firmar"

Ourense. Reportaje sobre alumnos que pasan un día en una notaría dentro del programa " Notarios por un día". En la foto María Teresa Fernández, Íria Cageao, Lucía Rodríguez, Sara Barroso, y Elena Álvarez.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera María Teresa Fernández Carrera, Iria Cageao, Lucía Belmonte, Sara Barroso y Elena Álvarez. (FOTO: X. FARIÑAS)

Cuatro estudiantes ourensanas de Bachillerato acompañaron a la notaria María Teresa Fernández Carrera en una jornada laboral. Una iniciativa del Colegio General del Notariado para romper mitos

Iria Cageao, Lucía Belmonte, Sara Barroso y Elena Álvarez son cuatro preuniversitarias de Ourense. Las tres primeras quieren estudiar Derecho, la última Administración y Dirección de Empresas. Ayer no fueron a una jornada habitual de clases de Bachillerato. Estuvieron toda la mañana en la notaría de María Teresa Fernández Carrera (rúa Xaquín Lorenzo Xocas, 1), acompañándola en todos los procesos que esta profesional realiza en una jornada. El objetivo: romper mitos. "Lo pintan de otra manera, llegas aquí y ves que no todo es firmar y ya está", comentan las jóvenes. La iniciativa se llama "Notario por un día" y está impulsada por el Consejo General del Notariado, una institución que agrupa a la totalidad de notarios españoles, unos 2.800. Las jóvenes conocieron in situ el trabajo de estos funcionarios públicos del Estado, que dependen jerárquicamente del Ministerio de Justicia.

"El objetivo es que los jóvenes conozcan el papel del notario en la sociedad. La fama que tenemos es que el notario lee y firma. Queremos acabar con esas falsas creencias. Detrás de una escritura hay mucho trabajo. Es una pena que nos quedemos con esa idea. Quien lo piensa es porque ha ido pocas veces a una notaría", comenta María Teresa Fernández Carrera.

La mañana ha sido ajetreada. Las estudiantes asistieron, por ejemplo, a una partición de herencia entre dos hermanos y a la compra de una casa de una pareja. Decisiones en las que el cliente busca seguridad. "Cuando acude un particular o empresario a la notaría busca tranquilidad, saber que no le van a engañar y conocer las consecuencias jurídicas. El notario es garantía de seguridad, legalidad y autenticidad", reivindica la notaria. Y también escucha. "A veces nos toca hacer un poco de árbitros", confiesa.

Lucía Belmonte dice ser "consciente de lo dura que es la oposición de Notariado". La experiencia la acercó al que puede ser su futuro laboral . "Duro pero no imposible", le dice la notaria.

"Al estar aquí te das cuenta de que hay mucho más trabajo detrás del que piensas", opina Sara Barroso, interesada en el Derecho Penal. "Aunque me queda mucho tiempo para pensar", añade.

A Iria Cageao le llamó la atención "que el trabajo se vea truncado porque una persona no esté en desacuerdo con una firma y haya que cambiarlo todo". La paciencia, otra virtud del Notariado. n


El contacto directo con el cliente


Un alumno de un instituto de Valladolid solicitó al Colegio Notarial de Castilla y León conocer cómo se trabaja en una notaría. A partir de esta experiencia, el Colegio General del Notariado impulsó "Notario por un día" en todas las provincias españolas. Desde la institución defienden la figura del notario como un "reflejo de la vida de la gente". La notaria ourensana María Teresa Fernández Carrera subraya la poca conocida función del notario del asesoramiento gratuito: "Lo más gratificante de esta profesión es el contacto directo con el cliente".

"Más de 7 millones de españoles acuden a las notarías todos los años, y no solo a realizar testamentos, van a constituir empresas, a hacer capitulaciones matrimoniales, a otorgar poderes, a realizar compraventas, a casarse", reivindican desde el Colegio General del Notariado.

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