Manuel Cabaleiro Fabeiro, de 80 años: “Sigo trabajando por salud”

Manuel Cabaleiro Fabeiro nació en Ourense un 27 de junio de 1943. Tiene 80 años y continúa ejerciendo como psiquiatra en su clínica privada de la calle Juan XXIII. Ya no trabaja en la sanidad pública, de la que se retiró al cumplir la edad, pero asegura que continúa recibiendo a pacientes en su consulta “por mi propia salud”. Buen conocedor del cuerpo humano, dice que “si uno no ejercita un músculo, este se atrofia, y por eso yo sigo ejercitando mi mente cada día”.

En su caso no hay detrás un motivo económico ni ningún otro que no sea “mantenerme activo” y que “me encanta mi trabajo”. Pese a eso, reconoce que el paso de los años sí ha hecho mella en él, pero que lo combate reduciendo las horas que le dedica a la semana: “Antes consultaba todos los días de la semana, ahora solo lo hago de lunes a miércoles y tengo menos pacientes, solo atiendo cuatro al día”.

Todavía no piensa en su retiro y explica que “mientras vea que soy consciente, mis capacidades sigan bien y pueda seguir haciéndolo, lo haré”. Además, su familia “entiende perfectamente que esta es mi pasión y creo que nunca me han pedido que me jubile”.

Para Manuel Cabaleiro, la psiquiatría no es solo un trabajo. Hijo del fundador del sanatorio de Toén, Cabaleiro Goás, dice que “yo nací en una clínica psiquiátrica, así que mi vida está íntimamente ligada a esta profesión. Además, fue un 27 de junio, día de la Virgen del Perpetuo Socorro, patrona de la sanidad”.

Los arquitectos sufren el cambio a la Seguridad Social

Otros profesionales que se ven abocados a continuar su vida profesional por circunstancias ajenas son los arquitectos. Hasta inicios de siglo era obligatorio que se integrasen en la mutua del gremio, la Hermandad Nacional de Arquitectos, todavía existente hoy en día. Pero desde inicios de los 2000 pueden darse de alta como autónomos en la Seguridad Social. Este cambio ha provocado que muchos que se cambiaron de régimen tengan ahora que estirar sus vidas laborales para no ver considerablemente mermada la cuantía de su pensión.