Si el Gobierno central acepta A Coruña o Santiago de Compostela como sede de la futura Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial estaría incumpliendo los propios requisitos que exige a los territorios para albergar este organismo: ser un revulsivo contra la despoblación (las ciudades del norte ganan habitantes mientras la candidata ideal, Ourense, los pierde) y la propia descentralización: Ourense es la gran olvidada gallega de los organismos estatales y autonómicos frente a la provincia coruñesa, que acapara la mayoría. Entre Santiago y A Coruña suman 85 sedes, en Ourense apenas hay 3.
El tiempo se agota para que la Xunta de Galicia se decante por alguna de las ciudades gallegas que se han postulado a ser la sede de la Agencia de IA, que creará un centenar de empleos. Aunque no es uno de los requisitos fundamentales, el Estado valorará muy positivamente que un gobierno autonómico confirme mediante un informe la idoneidad de una u otra candidatura. De momento, el Ejecutivo gallego solo ha invitado a las universidades a firmar un consenso entre ellas: en este sentido, Santiago y A Coruña han dejado tirada a Ourense a través de una reunión entre rectores y alcaldes de ambas ciudades, antes de negociar con la Xunta y excluyendo a la UVigo de cualquier diálogo.
Descubre cada uno de los organismos estatales de cada una de las provincias gallegas. Ourense (rojo), Pontevedra (Azul), A Coruña (Amarillo) y Lugo (Verde).
El panorama es de un desequilibrio territorial absoluto, no solo a nivel provincial, sino de ciudad. Las urbes que quieren competir con Ourense acaparan la mayor parte de organismos, tanto estatales como autonómicos. El caso de Santiago es el más flagrante: dispone de 63 entes autonómicos frente a uno de As Burgas (Expourense). La ciudad herculina suma nueve entes de la Xunta. Y si hablamos del proyecto de provincia, A Coruña tiene hasta 78 entes autonómicos. La desigualdad con Ourense se completa con los organismos dependientes del Gobierno central: A Coruña tiene ocho, Santiago cinco y Ourense apenas dos: la UNED (que hay en varias localidades gallegas) y la Hidrográfica, que tiene lógica que se ubique en la provincia por la que pasan los ríos implicados (Miño y Sil).
Mientras Ourense solo logró acoger el organismo de cuenca, A Coruña tiene en su territorio entes como la Delegación de Defensa, la Delegación del Gobierno, la sede de la AEMET, el Centro inteligente de mando de comunicación y control policial, el CIS y el centro territorial de Radio Nacional Española. En Santiago se ubica el Suelo Empresarial del Atlántico (SEA), la delegación de EFE en Galicia, el Consorcio de la ciudad de Santiago y el Centro Territorial de TVE.
No solo sería de justicia que Ourense acoja la sede de la Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial, si no que iría en la sintonía de lo que se está haciendo en el resto de España con los organismos que se están descentralizando por parte del Gobierno: no hay ningún ente estatal reciente que se ubique en grandes capitales, ni inaugurado ni proyectado para el futuro. Renfe, con varios centros de competencias digitales (Ourense también pidió uno a través de Concello y Diputación y no se concedió), es el mejor ejemplo: estos centros se están abriendo en localidades como Teruel; Alcázar de San Juan (Ciudad Real); Linares (Jaén); Mérida y Miranda de Ebro (Burgos). Pero hay más: Soria inaugurará un Centro Nacional de Fotografía, Segovia uno de FP y en Benidorm esperan en 2023 una plataforma inteligente de destinos turísticos. Ourense luchará por la Agencia Española de Supervisión de Inteligencia Artificial: pasar el filtro de la Xunta de Galicia sería muy beneficioso para competir luego contra una decena de ciudades españolas.
El BOE no deja lugar a dudas: “Los criterios que se considerarán en la elección incluirán la cohesión social y territorial, la mejora en el funcionamiento de los servicios públicos, los niveles de desempleo y la lucha contra la despoblación”.
Las urbes atlánticas se “pican” y tratan de presionar al Gobierno autonómico
Los rectores de la UDC y la USC, Julio Abalde y Antonio López se reunieron hace unos días con los alcaldes socialistas de A Coruña y Santiago, Inés Rey y Xosé Sánchez Bugallo, desentendiéndose de la propuesta de la Xunta de buscar una “visión de país” entre las tres universidades para impulsar una candidatura única. Tras este encuentro en el que se excluyó a la UVigo, ambos alcaldes socialistas buscan “presionar” a la Xunta.
Bugallo apuntó ayer que “espera” que la Xunta escoja la sede “con criterios coherentes” y reitera su posición de “intentar facilitar” una candidatura integrada A Coruña-Santiago. Aunque este pacto podría no ser tan firme: el alcalde de Santiago insiste en que “si no hay acuerdo”, presentarán una propuesta alternativa y, además, “se presentarán dos o tres más”.
Por su parte, Inés Rey indicó que “espera” que el presidente de la Xunta “no tenga miedo” y apueste por A Coruña.
