Los habitantes de la parroquia de Cudeiro, en la ciudad, llevan desde el pasado jueves conviviendo con nuevos vecinos no deseados. En el núcleo urbano de Acosta, varias personas han avistado tres mapaches en una zona muy próxima al pueblo.
"Iba hablando con varios vecinos, y los vimos en lo alto del Camiño Real. Dos miraban hacia nosotros, y el tercero estaba acostado detrás", relata Emilio Costa, vecino de Cudeiro que presenció la aparición de los animales: "Estuvimos un rato mirando para ellos, hasta que huyeron. Estaban al lado del pueblo, a cien metros de las casas".
Tras el susto inicial, Costa se puso en contacto con Xosé Santos, representante de la asociación Amigas das Árbores, y este, a su vez, transmitió el requerimiento a Conservación da Natureza de la Xunta, que mañana enviará a agentes a rastrear la zona y preparar métodos de trampeo para darles caza. Santos detalla que los mapaches "son animais moi sanguinarios, e cazan de maneira indiscriminada á fauna local", por lo que "alteran de forma grave o ecosistema" al ser una especie invasora, importada de Norteamérica, dado que hay gente que los tiene como mascota. "Hai que evitar a súa expansión, xa que procrean moito e establécense rápido", señala Santos, que insiste en la importancia de su caza: "Si ou si hai que sacalos da zona".
Historial de apariciones
En los últimos 10 años, la Xunta ha registrado hasta en cuatro ocasiones la aparición de este animal en territorio gallego. En 2012, en el municipio lugués de Outeiro de Rei y alrededores de Lugo, se capturaron un total de 42 ejemplares durante los siguientes 3 años. En Coruña se registraron, en 2015, tres casos aislados en los pueblos de Xestoso, Raíces y Nantón, uno de ellos de posible origen doméstico. No se encontró el núcleo poblacional en ninguno, a pesar de las campañas de trampeo y el seguimiento de los agentes.
