La escritora y periodista ourensana Maribel Outeiriño es la comisaria de la exposición "Nós naceu en Ourense hai 100 anos. 1920-2020", que se exhibe en nueve cubos en la rúa do Paseo hasta el 30 de noviembre. La periodista invita al paseante a fijarse en los textos, simpáticos y amenos. A leer y mirar los paneles con calma. Incluso en varios días. Es un paseo sobre la historia de la centenaria revista Nós, nacida en Ourense y cuyos primeros 15 números se imprimieron en La Región. Detrás, una generación de irrepetibles. El diseño gráfico es de Xurxo Baca y el tratamiento de las fotografías, de Alberte Paz.
¿Qué ocurrió en Ourense para que naciese aquí la revista?
Había un grupo de hombres de un nivel cultural extraordinario, con personalidades muy ricas y abiertos al mundo. Tenían la necesidad de expresarse; Losada Diéguez propuso la idea y a todos les pareció estupenda. Todos los que hacen la revista son de Ourense y esos 15 primeros números, los mejores, los financia la publicidad de 60 ourensanos. Muchísimos.
¿Por qué tantos anunciantes?
Por ideología, pero sobre todo amistad. Ellos se sentían generación, vivían mucho juntos. La prueba de que se sentían generación es que escriben sobre sí mismos. El ensayo de Risco "Nós os inadaptados" explica cómo eran.
Unos antisociales.
Sí. Cuanto más leo a don Vicente creo que era un tipo genial. No se limitaban a ser unos intelectuales. Una de las cosas que se pretende con la exposición es que se vea que eran las personalidades de esta generación, que no eran unos "rollos". Estaban abiertos a todo, en una revista literaria y científica, de repente metían una crónica de fútbol. Eran ágiles mentalmente.
¿Eran unos tipos normales?
Normales no eran. Eran, sobre todo, muy modernos. Sorprende mucho que estuvieran enterados de lo que pasaba en el mundo. Hablaban de Joyce, estaban interesados en todos los escritores importantes de Europa y América.
¿Por qué le dieron importancia a la estética en la revista?
Hay tres ilustradores ourensanos que son modernísimos, Fernández Mazas, Méndez y Prada. Luego estaban los dibujitos de Risco.
¿Qué valor tenían los cafés?
Todo. En aquel momento en Ourense había 12 cafés. Ellos vivían muchísimo en el Royalty.
¿Qué les pasó? Se habla mucho del dinero, Risco echaba en cara a quien se desvinculaba.
Risco le explica a Losada Diéguez la angustia que tiene para sacar las cuentas. El último número de la revista sale en enero de 1935 y se muere porque no tenían una peseta. La segunda razón es que nadie se hacía cargo de ella.
Risco fue el que más resistió.
Sí, publicó hasta el final su sección literaria.
¿Cómo les trataba la sociedad? ¿Eran valorados?
Creo que mucho. En ese momento, había un gran respeto y por el que sabía, no es como ahora que todo Dios opina de todo.
¿Eran cercanos?
Sí. Risco presidía las verbenas de la prensa, era un tipo que estaba en la calle, en los cafés...
¿Qué significó la revista Nós?
Fue importantísima porque sus colaboradores tenían un alto nivel intelectual. Aquí se publican cosas por primera vez. Refleja cuál era el nivel de Galicia, que no era ninguna bobada.
¿A Ourense le queda algo de aquella esencia?
Por suerte, la historia siempre deja poso. A veces tenemos la tentación de pensar que somos los primeros que hacemos algo, y sin que nos demos cuenta, están todos estos que nos precedieron. A pesar de la degradación cultural que vivimos, no cabe duda que no es lo mismo un país como Galicia, con una historia cultural tan potente, que otro en el que las minorías no trascendieron.
