Con una larga lista de problemas del pasado todavía sin resolver y reconociendo que "tenemos una ciudad obsoleta", el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, engordó este jueves su ya amplia lista de promesas en forma de obras e infraestructuras que, asegura, ejecutará o encauzará a lo largo de este mandato, del que prácticamente ya se ha consumido una cuarta parte. Compareció el regidor el mismo día que entraban en vigor los presupuestos de 2020, aquellos que nada más aterrizar en la Alcaldía aseguraba que estarían listos en octubre o noviembre para empezar a ejecutarlos el 1 de enero.
A principios de año, segun prometía Jácome en campaña electoral, ya deberían estar en funcionamiento los contenedores soterrados o con actividad la Plaza de Abastos de A Ponte, cuya apertura "no se licitó por culpa del estado de alarma", dijo ayer el alcalde tras enumerar su concejal de Infraestructuras, Miguel Caride un plan de inversiones de 50 millones de euros, al que Jácome añadió después lo que denominó el "tetris de Ourense", para encajar un parque acuático termal, ahora cubierto y de 20.000 metros cuadrados, en el Campo da Feira, la nueva ubicación escogida para esta idea tras descartar Oira y Untes, donde ahora planea un gran área de esparcimiento de 30 hectáreas después de expropiar a los propietarios los terrenos, a lo que se sumaría un concurso de ideas para poner en valor las orillas del Miño con una inversión de entre 15 y 20 millones.
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Cuatro aparcamientos disuasorios en As Lagoas, A Ponte, O Couto y San Francisco con una inversión de 15 millones de euros también aparecen en la lista de promesas, que incluye también cinco piscinas en los barrios –"darán una calidad de vida tremenda"– o un polideportivo en la Finca Mariñamansa, mientras que los equipamientos deportivos se completan con un velódromo detrás del estadio de O Couto, cerca de Vista Hermosa, donde pretende trasladar el parque de Bomberos para encajar un parque acuático del que dijo desconocer coste al no estar listo ningún anteproyecto. "Será rentable porque atraerá a mucha gente", dijo sobre el tema sin entrar en la cuestión urbanística, limitándose a señalar que el PXOM "lo estamos haciendo y esperamos acabar este mes".
"No es el plan hacer obras porque sí", explicó Jácome antes de dar paso a Caride, que detalló las actuaciones que prevé ejecutar su departamento, que van desde la renovación integral de calles como Valle Inclán, Ramón Cabanillas, Bedoya, Remedios, Xoán XXIII, Curros Enríquez, Ángel Barja, avenida de Portugal o Doutor Fleming a la instalación de plataforma única en el entorno de San Lázaro y Concordia, donde también se prevé una de las rampas mecánicas también contempladas junto al Auditorio, Rosalía de Castro, Nicómedes Pastor Díaz, Alameda do Cruceiro o la Cruz Alta.
La renovación del alumbrado público, con un presupuesto de ocho millones, la reparación de pasarelas y la mejora de la red de abastecimiento y saneamiento con tres millones también son acciones contempladas, asegurando además Caride que se acometerá la redacción del proyecto para crear un vial que conecte la N-525 con la rúa do Regato en Mariñamansa a través de A Farixa, infraestructura con la que descongestionar tráfico en Marcelo Macías y que está incluida en la denominada ronda bulevar.
En el capítulo de grandes infraestructuras, Jácome reiteró que se acometerá una rotonda soterrada en Concepción Arenal para hacer una gran plaza peatonal en superficie junto al Puente Romano que continuaría a la otra orilla del río con la peatonalización del primer tramo de la avenida de As Caldas.
"No endeudaremos a las arcas, hay dinero porque Ourense lleva mucho tiempo sin obras", afirmó el alcalde recordando que el remanente asciende a 120 millones, del que tambié hay que liberar los 20 millones prometidos para las ayudas a autónomos y pequeños empresarios que confía en que "lleguen a finales de junio o principios de julio", anunciando una modificación de crédito "que seguro entorpecen los sindicatos", criticó tras ampararse en la burocracia para justificar el retraso: "No nos lo permite antes".
El Concello moverá servicios a la Sala Valente, por la que pagará más canon
La decisión del alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, de renegociar las condiciones de uso de la Sala Valente, en el antiguo edificio del Banco de España, supondrá que el Concello pasará de pagar un canon de 5.000 euros por los 3.000 que abona en la actualidad, todo con el objetivo de ubicar allí diferentes servicios al ciudadano que ahora están en la planta baja de la casa consistorial, como la atención al público, estadística, padrón o registro.
"Nos compensa pagar más y que sea útil", señaló el regidor ourensano que justifica la decisión "porque tenemos tres grandes salas de exposición y arte sin público", apostando por utilizar el centro cultural Marcos Valcárcel a través de un convenio con la Diputación y reforzar la programación del Museo Municipal para las actividades culturales, mientras que también se reserva la posibilidad de realizar alguna exposición en la Sala Valente, "ya que si mucha gente no va a los museos es bueno meterlas donde van a hacer trámites". Entiende que utilizar la Sala Valente para uso administrativo ofrecerá un lugar más céntrico a los vecinos.
La maleza, entre los problemas aun sin resolver
La falta de cuidado de las zonas verdes y áreas de esparcimiento es una de las principales críticas de la ciudadanía, preocupada también por el estado de calles y aceras de Ourense. A la espera de desbloquear anuncios como el plan de asfaltado y mantenimiento, el gobierno de Jácome apura el primer año de mandato con mucha tarea por delante.
