Las residencias de la Fundación San Rosendo van recuperando poco a poco las actividades de ocio y las celebraciones, siempre adaptadas a las necesidades y los límites de esta "nueva normalidad". Con el avance de la vacunación y la progresiva desescalada de las medidas sanitarias, los centros de mayores son testigos de pequeñas muestras de emoción y alegría, entre las que esta última semana destaca el Día del Padre.
Esta fiesta, que coincide con la efeméride de San José, es una de las celebraciones más importantes del año para todos los miembros de la Fundación, y en todos sus centros se acoge con especial cariño, además de con diversas actividades que se desarrollan tanto en el propio día como a lo largo de la semana. Se trata, además, de una ocasión en la que no faltan los homenajeados: tanto los padres que hay dentro del centro como todos aquellos Josés -así como los Pepes y las Josefas- se convierten en protagonistas indiscutibles de esta festividad.
Fiesta en A Mezquita
Un ejemplo de celebración por todo lo alto, pero adaptada a la realidad sanitaria, se vivió en el centro de San Martiño, en A Mezquita. Este año, durante la semana previa a la gran celebración, las personas mayores colaboraron con los trabajadores del centro para preparar la fiesta. Las tareas incluían organizar el menú, elaborar en los talleres de manualidades los photocalls y las decoraciones o -en lo que resulta la misión más importante de todas- preparar los carteles para un vídeo conjunto que los usuarios compartieron con sus familias.
En años anteriores, había una tradición muy arraigada en esta residencia de A Mezquita, que consistía en que los familiares elaboraban un vídeo para los usuarios, centrado específicamente en los homenajeados del día, con fotos antiguas y recuerdos de los padres y los Josés. No obstante, como este año ha sido un periodo especial se le ha querido dar la vuelta a la premisa, y en este caso han sido los usuarios quienes se han encargado de realizar un homenaje hacia afuera. Han sido ellos quienes han grabado un vídeo para todos los familiares y amigos que les han apoyado desde el exterior durante los momentos de dificultad vividos a lo largo de los últimos meses, marcados por la pandemia, enviando un mensaje de ánimo y unión.
Con la colaboración del personal, los mayores guiaron a sus encantados espectadores a través de un precioso vídeo, construido alrededor de una serie de carteles-mensaje preparados con orgullo e ilusión. Palabra tras palabra y siempre al ritmo de la música, transmitieron el siguiente mensaje: "Porque el cielo sin estrellas solo sería oscuridad. Porque luchamos todos para volver a vivir. Porque la fe solo se entiende si creemos. Por una realidad de unión para todos".
Más tarde, cuando llegó el propio día de la celebración, los usuarios disfrutaron juntos de una comida especial que ya es una tradición de este centro de A Mezquita en cada Día de San José. El menú típico para la ocasión incluye platos tradicionales como el pulpo con patatas y el salpicón, y remata poniendo una sonrisa a los comensales con un surtido de dulces variados. Por supuesto, tampoco faltaron la música, los juegos y el baile durante toda la jornada, ya que estas son "las actividades favoritas de nuestros usuarios", apuntan desde la fundación.
Alegría
La directora del centro, Sonia Atanes, destaca que las personas mayores "echaban en falta poder celebrar efemérides como estas, y agradecen muchísimo hacerlo, aunque tengamos que adaptarlas a las circunstancias actuales, y las tradiciones hayan cambiado un poco".
Según destaca Atanes, los usuarios recibieron "con gran entusiasmo" la posibilidad que se les brindaba de salir a disfrutar de un paseo con sus hijos en este día tan especial, y añade que aquellos que no disfrutaron de estos momentos en familia por la distancia sí pudieron hacerlo a través de las videollamadas organizadas por el centro.
El personal, en definitiva, se volcó en convertir esta fecha de San José, o del Día del Padre, en una ocasión de alegría y celebración para todos.
