El servicio de Urgencias del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) continúa en mínimos de personal. Aunque la gerencia contrató médicos tras las sucesivas bajas y reducciones de jornada de la plantilla registradas en el mes de diciembre, la tensión prosigue. En los últimos meses, tres facultativos se dieron de baja y uno renunció a su puesto, por lo que los urgenciólogos piden la contratación de más personal, así como cambios de calado en la gestión del servicio.
Los profesionales temen la llegada del verano, ya que la actual plantilla, mermada, no puede hacer frente al periodo vacacional: “No sabemos si podremos cogernos un mínimo de días en el periodo estival porque desconocemos si se va a poder garantizar la cobertura”. Los facultativos esperan la contratación de parte de los médicos internos residentes (MIR) que finalizan su periodo formativo en mayo, “pero tememos que el número de ellos que quiera quedarse no sea suficiente para mejorar la situación”. Los profesionales insisten en que, además de más personal, es necesario implementar cambios en la distribución del trabajo.