El conselleiro do Medio Rural, Suárez Canal, defendió ayer que el Ministerio de Agricultura debe modificar los criterios de reparto de fondos para la viticultura procedentes de la UE porque Galicia no puede percibir sólo el 1,03% como sucedió entre los años 2000/07. Declaró que ese porcentaje no es justo ni proporcionado a la importancia del sector vitivinícola gallego y pretende que reciba diez veces más. En Ourense abogan porque se primen más las condiciones de trabajo que el volumen de producción.
Galicia aspira con la actual reforma de la OCM del vino a multiplicar por diez los recursos recibidos por su sector con respecto a la anterior del período 2000-2007, donde sólo obtuvo 32 millones de los 3.100 millones de euros que gestionó el Ministerio de Agricultura, es decir, un 1,03 por ciento.
Ante el escenario preocupante que abre la reforma de la OCM, la viticultura gallega debe tener un tratamiento justo y adecuado al lugar que le corresponde, alegó el conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, en la presentación de las propuestas consensuadas con los consellos reguladores de las cinco denominaciones de origen gallegas que defenderán ante el Estado.
Reprobó el reparto realizado por el Estado en la anterior OCM del Vino por no ser justo y proporcionado, ya que, recordó, la viticultura gallega supone el 10% del empleo en denominaciones de origen y representan el 32% de las explotaciones. Por ello, exigirá al MAPA que se corrijan los criterios de reparto que ponderaban la superficie, estimulando que los recursos fueran destinados a territorios de grandes superficie de plantación no siempre vinculadas a la calidad. Y así lo entienden desde los consellos reguladores de las denominaciones de origen. Luis Anxo Rodríguez (Ribeiro) reclama que en el reparto se tengan en cuenta criterios que fagan xustiza con Galicia, como las condiciones de trabajo, por encima del volumen de producción.
Las propuestas unitarias buscan que se cambie los criterios y se tenga en cuentan el peso social y medioambiental del sector en Galicia, que tome medidas para impedir que los vinos de mesa recojan en su etiquetado cualquier referencia a variedades autóctonas gallegas que ya cuentan con el amparo de una de las cinco denominaciones de origen, que el período de vigencia de los derechos de plantación se mantenga mínimo hasta el 2018 en el ámbito de las denominaciones de origen y garantizar que éstas y las Indicacións Xeográficas Protexidas (IXP) continúen el control del potencial productivo después de 2018. Se busca que cuado menos el 65% de los fondos del Programa de Apoyo de la OCM se dediquen en el ámbito de las denominaciones de origen a la promoción en países emergentes, reconversión de más calidad y inversión en producción e industria transformadora.
Ante el escenario preocupante que abre la reforma de la OCM, la viticultura gallega debe tener un tratamiento justo y adecuado al lugar que le corresponde, alegó el conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, en la presentación de las propuestas consensuadas con los consellos reguladores de las cinco denominaciones de origen gallegas que defenderán ante el Estado.
Reprobó el reparto realizado por el Estado en la anterior OCM del Vino por no ser justo y proporcionado, ya que, recordó, la viticultura gallega supone el 10% del empleo en denominaciones de origen y representan el 32% de las explotaciones. Por ello, exigirá al MAPA que se corrijan los criterios de reparto que ponderaban la superficie, estimulando que los recursos fueran destinados a territorios de grandes superficie de plantación no siempre vinculadas a la calidad. Y así lo entienden desde los consellos reguladores de las denominaciones de origen. Luis Anxo Rodríguez (Ribeiro) reclama que en el reparto se tengan en cuenta criterios que fagan xustiza con Galicia, como las condiciones de trabajo, por encima del volumen de producción.
Las propuestas unitarias buscan que se cambie los criterios y se tenga en cuentan el peso social y medioambiental del sector en Galicia, que tome medidas para impedir que los vinos de mesa recojan en su etiquetado cualquier referencia a variedades autóctonas gallegas que ya cuentan con el amparo de una de las cinco denominaciones de origen, que el período de vigencia de los derechos de plantación se mantenga mínimo hasta el 2018 en el ámbito de las denominaciones de origen y garantizar que éstas y las Indicacións Xeográficas Protexidas (IXP) continúen el control del potencial productivo después de 2018. Se busca que cuado menos el 65% de los fondos del Programa de Apoyo de la OCM se dediquen en el ámbito de las denominaciones de origen a la promoción en países emergentes, reconversión de más calidad y inversión en producción e industria transformadora.
