Mejor si los mayores de Ourense están cerca de casa

residencia

La Fundación prepara una transformación de los apartamentos tutelados en viviendas colaborativas, lo que permitirá a los mayores quedarse en la misma casa cuando sean dependientes

La Fundación San Rosendo prepara una transformación de parte de su modelo asistencial a las personas mayores, con una adaptación de los apartamentos tutelados para que los usuarios “ganen en calidad de vida y autonomía”, según explicó Julio Soto, patrono de la entidad, permitiendo que se queden en ellos pese a pasar a tener un grado de dependencia, evitando así el shock que puede suponer dejar su hogar para pasar a un centro.

Apostarán en 2023 por reconvertir los apartamentos tutelados en viviendas colaborativas promovidas por la Fundación, en las que la comunidad vivirá con “la mayor independencia posible” y, eso sí, con el “apoyo necesario” de los recursos de los que dispone la entidad. Esta adaptación de los apartamentos va en la línea de la nueva normativa gallega de viviendas colaborativas, que permite que las personas autónomas permanezcan en apartamentos tutelados con los servicios de un centro residencial. Así, cuando estas personas pasen a ser dependientes seguirán en la misma casa, sin tener que desplazarse a un centro para dependientes, como se venía haciendo hasta ahora, cuando el deterioro de sus capacidades les haga precisar de una mayor asistencia. 

Esta apuesta por que los mayores se queden en su entorno, independientemente de su grado de autonomía, se extiende al modelo ya implantado en la ciudad de Ourense, donde en plena avenida de Pontevedra disponen de seis recursos diferentes (residencia para dependientes, para válidos, apartamentos tutelados en función de la etapa de cada usuario, vivienda comunitaria…), para que no tengan que irse lejos en caso de necesitar apoyo. 

Con la rehabilitación del edificio para un centro de mayores dependientes, la Fundación está a punto de completar esta Unidad de apoyo a mayores de la ciudad.  “Queremos que los mayores sigan viviendo en su entorno en diferentes etapas de su vejez”, dijo Gavela. 

Sofás o cojines especiales para reducir contenciones

La Fundación San Rosendo sigue avanzando en el protocolo para reducir el uso de contenciones en los centros residenciales, es decir, evitar lo máximo posible el uso de  sujeciones de los usuarios para reducir sus movimientos y protegerlos frente a caídas o accidentes. Durante 2022 se ha trabajado en el uso de estas contenciones en los centros, a través del asesoramiento de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores y se están evaluando alternativas: camas cota cero, bandas sonoras, cojines antideslizantes, sofás ergonómicos, medias baldas o butacas con inclinación. 

Actualmente, se están probando en cinco centros piloto: Os Gozos (Pereiro de Aguiar), Nuestra Señora de la Esperanza (Ourense), Santa Marta (Santa Cruz de Arrabaldo), Nuestra Señora del Socorro (Arnoia) y Divino Maestro (Ourense).

Avanzan las unidades de convivencia en grandes residencias

Sigue avanzando la atención personalizada en unidades de convivencia, como un paso más del Modelo de atención integral centrado en la persona que implantó la Fundación San Rosendo. Se habilitan dentro de las grandes residencias espacios más pequeños para reproducir ambientes “similares al hogar”. Ya hay un total de 106 unidades en 58 centros.

La Fundación ya suma 73 centros y 3.872 plazas, el 24,3% concertadas

La Fundación San Rosendo cuenta ya con 73 centros asistenciales en Galicia: 60 para personas mayores, 11 para personas con discapacidad, uno para el tratamiento del alcoholismo y un centro de inclusión. En total, suman 3.872 plazas, de las que el 24,3% son concertadas.

Una app para familias y sistema digital que conecta al usuario con el trabajador

En 2022 se avanzó en digitalización, con sistemas para la comunicación usuario-trabajador ya en prueba en dos centros y una nueva app para conectar con las familias.

Te puede interesar