La travesía de la N-120 entre Melón y Quins será sometida a una remodelación encaminada a mejorar la seguridad vial para los peatones. El Ministerio de Fomento estudiará el proyecto en el que trabaja el Concello para la ejecución de una serie de obras, que pasarán primero por la cesión de esta carretera a la institución local. Responsables del Ministerio mantuvieron una reunión el pasado viernes con la alcaldesa Cristina Francisco a la que comunicaron que el proyecto es perfectamente viable.
La realización de las mejoras a lo largo de un tramo de aproximadamente cuatro kilómetros depende directamente de la cesión al Concello, dado que las autoridades municipales prevén financiar el proyecto con los algo más de 200.000 euros por cada uno de los kilómetros que entregaría Fomento a cambio del traspaso de competencias.
Uno de los objetivos consiste en lograr que los vehículos reduzcan velocidad a su paso por Melón. Por ese motivo, se prevé la dotación de varios pasos elevados que obliguen a frenar, además de la señalización de pasos de peatones, muy demandados por los vecinos de la localidad.
De igual forma, el proyecto contempla la construcción de aceras a lo largo de aproximadamente un kilómetro, que es la distancia que separa a Melón de la localidad de Quins, con el fin de que los vecinos puedan caminar en ambos sentidos con mayor seguridad, ya que ahora lo tienen que hacer por la carretera.
Otra ventaja que espera obtener el Concello con el traspaso de la travesía consiste en reducir la distancia que exige Fomento entre el eje central de la calzada y los cierres de las casas, que oscila entre los 12 y 15 metros.
Cristina Francisco afirma que una vez sea responsabilidad del Concello 'la línea de cierre será entonces más próxima a la carretera'.
Uno de los objetivos consiste en lograr que los vehículos reduzcan velocidad a su paso por Melón. Por ese motivo, se prevé la dotación de varios pasos elevados que obliguen a frenar, además de la señalización de pasos de peatones, muy demandados por los vecinos de la localidad.
De igual forma, el proyecto contempla la construcción de aceras a lo largo de aproximadamente un kilómetro, que es la distancia que separa a Melón de la localidad de Quins, con el fin de que los vecinos puedan caminar en ambos sentidos con mayor seguridad, ya que ahora lo tienen que hacer por la carretera.
Otra ventaja que espera obtener el Concello con el traspaso de la travesía consiste en reducir la distancia que exige Fomento entre el eje central de la calzada y los cierres de las casas, que oscila entre los 12 y 15 metros.
Cristina Francisco afirma que una vez sea responsabilidad del Concello 'la línea de cierre será entonces más próxima a la carretera'.
