El joven, de 15 años, fue abordado cuando vagabundeaba por la estación de tren de esa ciudad

El menor luso liberado había sido secuestrado en Oporto

El menor de 15 años secuestrado en Vicela (Portugal) y liberado el pasado día 16 en Santa Mariña (Ourense) cruzó en los últimos días varias veces la 'raia' acompañado de inspectores de policía españoles y portugueses.
Los agentes lo sacaron de su domicilio para reconstruir su secuestro, que comenzó el pasado día 11 cuando el joven debería acudir a la escuela de formación profesional de Riba de Ave, cerca de Vicela, ciudad lusa cercana a Guimarâes,
El joven, según fuentes de la investigación, no acudió al colegio por voluntad propia y cogió un autobús hasta la ciudad de Braga, donde había quedado con una persona a la que iba a ver por primera vez tras mantener una relación a través de internet. Pero hubo algún problema y su contacto no acudió a la cita, por lo que el menor, en vez de regresar a casa, se marchó en tren a Oporto.

El menor tiene otros siete hermanos y sus padres carecen de recursos económicos, por lo que estaba dispuesto a buscar un trabajo y ayudar a su familia.

El menor se apeó en la estación de ferrocarril de San Bento (la terminal más importante de la ciudad lusa) y, según relató a la Policía, comenzó a caminar sin rumbo entre los pasajeros. Comenzaba a caer la tarde del pasado 12 de abril, cuando fue abordado por dos personas que le prometieron trabajo en España y lo trasladaron en coche hasta Ourense. El menor desconocía que sus acompañantes tenían presuntamente previsto venderlo como esclavo para trabajar en el campo. Eso sí, según fuentes policiales, los días que estuvo en Ourense los pasó encerrado en una cuadra, rodeado de basura y en la que había varios animales. La Policía lo liberó después de que su madre lo llamara al teléfono móvil.

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