La desobediencia policial está a la orden del día. Cada fin de semana el balance que realizan los agentes municipales es más alarmante y son más las infracciones por impedir la labor policial, por faltas de respeto o por incumplir las órdenes que dan en la calle. Lo mismo señala el Sindicato Unificado de Policía (SUP), que lamenta que su labor de protección a la ciudadanía se realice “sin los medios necesarios para actuar en condiciones de seguridad”.
En las noches del viernes y del sábado en la ciudad se realizan dispositivos conjuntos de control. Primero, las patrullas recorren las zonas de “botellón” para evitar incidencias, altercados o separar peleas. A diferencia de los meses anteriores, la violencia no se traduce en pelas sino hacia los agentes.
La Policía Local intervino este último fin de semana en tres amagos de reyertas y levantaron dos actas de infracción por impedir la labor policial para actuar. Además, levantaron un acta por desobediencia a los agentes, cinco por faltas de respeto a policías locales y otra por alteración del orden público.
También incautaron drogas a una persona y levantaron un parte por golpear papeleras.
Desde los domicilios, se registraron 11 llamadas por ruido y en una ocasión tuvieron que entrar por una persona que se había caído.
Tras vigilar el espacio de pubs -que cerró a su hora sin incidencias-, realizaron varios controles de alcoholemias y drogas a las personas que trataron de irse en coche a casa. Hubo 16 positivos en alcoholemia, todos en conductores de entre 28 y 52 años.
Los agentes municipales denunciaron judicialmente a un hombre que conducía sin permiso.
