Miguel Caride ha presentado su dimisión como concejal del Concello de Ourense. Presentó esta mañana su renuncia al acta, lo que también le hace perder su condición de diputado provincial. Ese escaño en el ente provincial podría ser ocupado ahora por Jácome o Telmo Ucha, aunque el alcalde ya había advertido hace meses que era él quien quería entrar en la Diputación. Caride formaba hasta hoy parte del grupo de no adscritos en el Concello tras su salida de Democracia Ourensana, junto al resto de ediles críticos. Con sus antiguos compañeros de DO la relación en los últimos tiempos no era ya la de antes y el distanciamiento era cada vez más acusado.
“Por distintas circunstancias fun pospoñendo esta decisión pero agora considero que carezo de motivo algún para continuar, pois entendo que, dada a miña situación actual, xa nada podo aportar nin á cidade nin á provincia, carecendo de sentido manterme nos cargos de concelleiro e deputado provincial”, ha manifestado Caride tras renunciar a su acta.
Recientemente, un descuido del alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, había permitido la filtración de un audio que dejaba al descubierto la maniobra para cerrar la dimisión de Miguel Caride. Gonzalo Pérez Jácome emitió en directo en el perfil de Facebook de DO una reunión en la que se puede escuchar cómo planea "cerrar" con el abogado la dimisión de su excompañero de filas, circunstancia que pudo provocar cierto retraso en su renuncia al acta.
Caminos distintos
Miguel Caride se quedó en tierra de nadie después de la fuga de DO y de que los demás críticos hayan decidido integrarse en otro partido este mismo noviembre, la Coalición de Centro Democrático (CCD). Pese a que Caride ya habría comentado a varias personas su intención de dimitir, la filtración de este audio pudo retrasar su decisión final, que finalmente llegó en la mañana de este jueves 2 de diciembre.
Meses convulsos
Se pone fin así a unos últimos meses convulsos para el abogado. Todo comenzó cuando la Fiscalía de Ourense investigó al alcalde de la ciudad y presidente de Democracia Ourensana por la gestión económica al frente de su partido. Lo hizo a instancias de los cinco concejales críticos de la formación –María Teresa Rodríguez, Mario González, Manuel Álvarez, María Dibuja y el propio Caride–, que presentaron un escrito ante el Ministerio Público para saber si estaban fundamentadas sus sospechas sobre presuntas irregularidades en la administración de los fondos del partido.
Un paso que dinamitó la formación, dejando a los concejales críticos en el grupo de no adscritos. Todo esto derivó en un encarnizado enfrentamiento entre Jácome y Caride que alcanzó también a la esfera personal. "Lo mínimo es tener respeto y no saltarse las líneas de lo familiar", afirmó el abogado después de que el alcalde le tildara de traidor lo sabe también su familia y sus hijos". Precisamente, el hijo de Caride salió al paso de estas declaraciones con un carta publicada en La Región en defensa de su padre.
Después, en noviembre de 2020, Caride fue cesado de su cargo como vicepresidente segundo de la Diputación ante las medidas cautelares abiertas por la situación de este y otros concejales críticos con Democracia Ourensana (DO).
Uno concejales que, junto a otros antiguos asesores de Jácome, anunciaron a principios de noviembre su unión a la formación centrista CCD (Coalición de Centro Democrático), que desembarca en la ciudad tirando de aquellos personajes políticos enfrentados con Gonzalo Pérez Jácome y que lideraron la revuelta contra él. Salvo Miguel Caride. Y es que los últimas semanas evidenciaron un distanciamiento entre el abogado y el resto de "díscolos" de Democracia Ourensana.
Reacciones
El concejal de Ciudadanos en Ourense, José Araújo, fue uno de los primeros en pronunciarse sobre la dimisión de Caride. "Respeto total a la decisión. Pienso que llega tarde, pero le da un toque de dignidad. Todos los demás concejales díscolos deberían tomar nota", señaló.
