La mitad de las personas con diabetes desconoce que sufre esta patología

Hoy se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, una patología que cada vez afecta a más personas y que está influenciada por los hábitos de la vida diaria. La Asociación Auria Diabética aprovecha esta jornada para reivindicar la necesidad de disponer de las últimas tecnologías para el control de la enfermedad, pero también que se le dé más importancia en conocimiento y diagnóstico. “Es una patología grave que necesita cuidados y, si son los adecuados, alargan las posibilidades de una vida de calidad”, reconoce Paz Gómez del Valle, presidenta de la entidad.

La estimación que manejan en la ciudad es de que el 13% de la población sufre de diabetes y que “la mitad no están diagnosticados”. La entidad sale mucho a la calle para someter a controles de glucosa a la ciudadanía y muchos se encuentran con un índice elevado sin saberlo. “Nos dicen en muchas ocasiones que ellos no tienen diabetes, pero cuando les haces la medición sale que está en 300 y el máximo normal es 110”, reconoce.

La diabetes es crónica y la persona que la sufre debe mantener unos cuidados “de por vida”. Estos no tienen que impedir que su calidad sea peor, solo es importante concienciarse de cambiar ciertos hábitos en la alimentación y en hacer más ejercicio. La pandemia, especialmente durante el confinamiento, modificó la forma de comer y aumentó el sedentarismo que pueden incrementar los diagnósticos. Gómez del Valle cree que aún no se ha llegado al “pico” de nuevos casos en diabetes Tipo 2 que surgirán por la falta de controles a lo largo de estos meses: “Se dejaron de hacer las analíticas anuales y otros controles rutinarios por las consultas no presenciales. Estos puede provocar que en un futuro cercano aumenten”, explica.

A nivel nacional destaca que se están practicando más amputaciones o problemas cardiovasculares en personas diagnosticadas. “Se abandonaron durante la pandemia y la falta de controles no ayudó”, reconoce.

Más medios de control

El colectivo pide un acceso más generalizado de las herramientas más novedosas en el control de los niveles de glucosa. Una de ellas es un dispositivo que se coloca en el brazo y, a través del móvil, permite conocerlos sin necesidad de emplear una prueba con las tiras y el glucómetro. Gómez del Valle destaca que la Seguridad Social cubre este sistema solo en pacientes de diabetes Tipo 1, los que no producen insulina.

Desde la entidad reclaman que se amplíe este dispositivo a los diagnosticados de la Tipo 2 que “tenga el mismo tratamiento que una del 1”. “Estas personas también lo necesitan porque requieren un cuidado igual porque su evolución llegó a un punto en el que el páncreas no genera insulina, por lo que se la inyectan”, comenta. La diabetes Tipo 2 es la predominante, pero no cuenta con todas las ayudas de control.

Trabajo en el rural

Los diabéticos que vivan en entornos rurales de la provincia también están arropados por Auria Diabética. En Xinzo, cuentan con una sede para dar cobertura a la población con diabetes de la zona y también visitan concellos como Maceda o Allariz.

La entidad agrupa a unos 190 asociados a los que dan apoyo médico y social para mantener una óptima calidad de vida. “Está en nuestras manos sobrellevarlo de la mejor forma y para eso es importante el autocuidado”, recalca.