Modelos “light" o encierro total: los tipos de confinamiento en el mundo

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photo_camera Una familia ourensana toma el aire en el balcón, ante el confinamiento vigente.
Ourense se enfrenta a su dispersión y falta de nuevas tecnologías mientras se debate sobre lo idóneo del veto a salir a correr

n n n Las autoridades españolas presumen estos días de tener uno de los sistemas más restrictivos para proteger a la ciudadanía frente a la amenaza del coronavirus. Lo cierto es que en el mundo predominan vez más fuerza los modelos basados en la suspensión de derechos civiles de la ciudadanía, algo por lo que ha apostado España, pero en una vertiente más laxa que en otros países, y que arroja la sensación de que sigue habiendo gente en las calles. 

Un modelo que, por ejemplo, se usa de forma global para todo el territorio sin que, sin embargo, se parezca en absoluta la fisonomía de los campos castellanos con la dispersión territorial predominante en la provincia de Ourense y que hace imposible asegurar el confinamiento en muchos puntos del rural. Esto choca, además, con otro gran reto, la falta de internet en el rural y que obliga a muchos a desplazarse de su domicilio en los pueblos para poder realizar una simple videoconferencia.

La gente no puede salir a correr para mantenerse en forma en este periodo, una medida mucho más restrictiva que, por ejemplo, la de italianos, portugueses, alemanes o belgas.  "Aquí casi todo es igual, pero podemos salir a correr", señala el ourensano Fernando Barbosa, que estudia en Génova (Italia) y decidió quedarse, porque "al final haces lo mismo aquí que allí".

Italia

El principal foco de COVID-19, Italia, ha ido aumentando sus medidas y lleva ya tres semanas de confinamiento que, sin embargo, tiene salvedades, en muchos lugares, como es el de considerar de primera necesidad ir a hacer deporte de forma individual. En zonas como Lombarída llevan casi un mes ya sin clases en los colegios y todos los servicios de hostelería se cerraron, aunque tan solo dos días antes que, por ejemplo, en Galicia, cuando allí la expansión del virus era mucho más amplia.


Corea del Sur


Mucho se ha hablado del modelo coreano en las últimas semanas. Basado principalmente en la transparencia más que en la restricción, este país, similar a España en población, apostó  por pedir a los ciudadanos que se quedaran en casa y usasen mascarillas desde el principio –llevaban apenas 100 casos–, incluso en sus propias viviendas. Desde el principio se hacían controles de temperatura en el transporte público y  test rápidos en los coches, modelo en el que ahora Ourense, junto a Vigo, ha sido pionero. Con apenas un 0,8% de letalidad, frente al 5% español, el gobierno coreano lanzó una aplicación móvil en la geolocalizaba en tiempo real los casos positivos, para que la gente que sospechaba haber tenido contacto pidiese las pruebas. 


China


La zona cero de la pandemia no dudó un momento en sitiar una región de decenas de millones de habitantes con ayuda militar. Instalaron cámaras térmicas para reconocer la temperatura corporal y cámaras de vigilancia. Mano dura en un modelo que se extendió a todo el país asiático. España optó desde un inicio por seguir el modelo chino, aunque con una disciplina de la población mucho menos férrea, y mucho más laxo, ya que si los asiáticos cerraron a cal y canto la zona cero de propagación del virus en España se evitó cercar la Comunidad de Madrid, principal foco, y que ha tenido consecuencias, especialmente en la España Vaciada en la que está Ourens. 


Reino Unido


Este es, si se puede denominar así, lo que muchos expertos han optado por denominar la "tercera vía". Endeble, y de la que se han ido desmarcando sus dirigentes. Una especie de laissez-faire, evitando medidas de confinamiento y apostando por de asumir muchas muertes cambio de inmunizar a la población lo más rápido posible. "Tras la infección se producen anticuerpos que protegen frente a una nueva reinfección", explica el catedrático de Medicina Preventiva Juan Gestal. Partiendo de esa base, los británicos optaron por no dar importancia a la expansión del COVID-19, Sin embargo , el pasado viernes ordenaban el cierre de pubs, discotecas y restaurantes. El resto, simples recomendaciones para que los que tengan síntomas se queden en casa. El coche se puede utilizar con normalidad, pero los colegios sí que han parado. 


Estados Unidos


Pese a la reticencia inicial de su presidente, Donald Trump, Estados Unidos decidió seguir la vía china y apostar por el aislamiento social. Ha cerrado la frontera con México y Canadá, tomó la pionera medida de cortar todas las vías de comunicación con Europa. Ha abierto las puertas a "estatalizar" la economía, y ya puede dar órdenes de producción a las empresas. En al menos cinco estados del país predomina ya el "shelter in place", un confinamiento a la española pero sin tanta vigilancia de las autoridades. En el resto, de momento no hay restricciones de movilidad, aunque sí un aislamiento del resto del mundo. 


Alemania y Suiza


El país que advirtió desde la llegada del primer caso que "el 70% de la población acabaría contagiada, no hay un confinamiento obligatorio, y el país germano ya ha igualado en casos a España. Baviera ya impuso la cuarentena, a la espera de lo que decidan el resto de landres. Predomina el teletrabajo y los colegios cerraron, pero los locales de hostelería siguen funcionando en muchas ciudades, con horario reducido, y las fronteras están cerradas para foráneos solo de los países con más casos. En el país helvético, donde viven centenares de emigrantes ourensanos, s han optado por cierre de la mayor parte de negocios y de clases, pese a tener todavía pocos casos. De momento, quedarse en casa es una recomendación.


Portugal


Los vecinos portugueses están en estado de emergencia, pero sin medidas drásticas, más allá de tener cortada la frontera con España. Hay confinamiento voluntario, más que obligatorio, salvo para los que presentan síntomas o están contagiados. Se ha recomendado el teletrabajo, las escuelas han cerrado, pero no ordenaron el cierre de bares y restaurantes hasta el pasado jueves. Sin embargo, sigue sin haber cuarentena obligatoria y solo hay recomendación de confinamiento a mayores de 70 años. 


Francia y Bélgica


En Francia y Bélgica, la confusión es la palabra adecuada para definir lo que está sucediendo. En Francia celebraron elecciones en plena crisis del conronavirus, cuando ya se habían cerrado los centros de enseñanza. Hay orden de confinamiento en las casas desde esta semana. Al igual que en Bélgica, donde, al igual que en algunas partes de Italia, siguen dejando salir a correr o en bicicleta. En este caso, incluso hacer deporte se ha convertido en una recomendación. Los locales de hostelería están cerrados, pero no así el resto de negocios. 


Tecnología: Ourense no está preparada para encerrarse


¿Está Ourense preparado para este confinamiento? En muchos aspectos, no.  "Non estamos preparados pola dispersión xeográfica, polo que o despregamento e as infraestruturas, primordialmente no rural, non está á altura do peso dos contidos, polo que quedamos desamparados nesas zonas en conexión fixa e, en moitos casos, afecta a conexión móbil", apunta José Manuel Martínez, decando del Colexio Oficial de Enxeñeiros Técnicos de Telecomunicacións.  Y añade otro factor, la "singularidade" de la población ourensana. "Non fomos educacos niso, e seguimos sendo reticentes a implementar as novas tecnoloxías no noso sector produtivo. A pesar de que Galicia é unha das zonas con máis porcentaxe de teletraballo (10% de trabajadores), este concéntrase en gran medida en tres ou catro zonas".

Por ello, Martínez insiste en que este aislamiento evidencia que "precisamos unha fore aposta das Administracións, das operadoras, das empresas e da sociedad para que se poden implantar e empregar as novas tecnoloxías en todos os ámbitos, temos os mellores graduados e enxeñeiros técnicos de telecomunicacións".  Según el geógrafo Rubén Camilo Lois, "hai que ter as poboacions ailladas, sen recibir veciños ou familiares desde as cidades", apostando por la línea de muchos alcaldes. "Este é o autñentico risco de contaxio. E cun modo de vida tranquilo, con poucos desprazamentos O rural e a natureza son bos. As baixas densidades tamén. Só hai que se moi estritos na chegada de foráneos.Iso podera causar desastres locais".

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