Pese a la caída de las ventas que sufrió el sector a nivel nacional, las confiterías de Ourense vivieron una jornada frenética en víspera de Reyes. Muchas de ellas desconectaron sus teléfonos porque no podían atender más pedidos, y decenas de clientes esperaban en el exterior de las tiendas con las manos enfundadas en guantes o metidas en los bolsillos, debido a unas temperaturas cercanas a los cero grados. Ni la precariedad causada por la crisis del covid ni las largas colas echaron para atrás a los clientes, y las confiterías más emblemáticas celebran una campaña de Reyes tan buena como las que le precedieron. "De momento, se está vendiendo igual que otros años", celebra Cristina Sousa desde Confitería Milhojas (rúa do Progreso, 36).
El panettone, dulce italiano de origen milanés que necesita días de elaboración, continúa su ascenso, pero ayer apenas pudo competir con el tradicional roscón de Reyes por falta de existencias: "Está agotadísimo. Ya se vienen consumiendo desde noviembre, así que no nos quedan. Al cerrar los bares, la gente se queda en sus casas y se demandan más", destaca Sousa. En cuanto a las roscas, vuelan de los escaparates: "Ya las agotamos. Solo nos quedan las de encargo", añade. Este año tan complicado, con cancelación de romerías, no supuso un obstáculo para la venta de productos típicos de la Navidad, como el turrón, que dan un toque de alegría a las fiestas.
En la Confitería Miguel (rúa Bedoya, 1), regentada por Pilar Ávila, se cumplieron las previsiones más optimistas, viéndose obligados a atender desde el exterior del local debido al volumen de clientes. En las paredes del establecimiento, donde anotan los pedidos, casi no queda espacio para más.
Desde Confitería El Couto (rúa Avenida de Portugal, 1), Raquel Ramos celebra haber vendido cientos de roscas. "Y el panettone lleva agotado desde la Navidad", añade. Algunos clientes vienen desde lejos. Así, Alfredo acudió al Couto desde Chantada para hacerse con su rosca: "Alí non temos moitas confiterías como esta", reconoce.
En cuanto a la situación para el resto de España, el presidente de la Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería, Felipe Ruano, estimó que en esta campaña navideña se va a vender un 10 % menos que en la anterior. Los roscones no solo serían menos, sino también de tamaños más reducidos, a consecuencia de las restricciones a la reunión de personas.
Roscas de chocolate tradicionales y también solidarias
La Fundación Amigos de Galicia tiene muy presente a las familias en situación de riesgo y exclusión social durante este día de Reyes. En un año sin apenas cabalgatas, la entidad repartió la tradicional rosca acompañada de chocolate y caramelos entre las familias y los menores atendidos en la ciudad. También se hizo entrega a adolescentes en riesgo de exclusión de un reloj elaborado con materiales sostenibles, con el objetivo de que nadie se quede sin regalo.
