Acuanorte licita el concurso para redactar el proyecto y ejecutar la obra, con un presupuesto total de 53,5 millones

La nueva depuradora de la ciudad no funcionará antes de cinco años

Actual estación depuradora de Reza, que será sustituida por otra. (Foto: MARTIÑO PINAL)
La redacción del proyecto y la ejecución de las obras de la nueva depuradora de Reza costará finalmente 53.587.159 euros, inferior al anunciado en su día, y tendrá un plazo máximo de ejecución de cinco años, es decir, no estaría en marcha hasta 2017 ó 2018.
Tanto el plazo de ejecución como el presupuesto de licitación difieren notablemente del manejado el pasado diciembre, cuando el Consello de la Xunta dio luz verde al convenio con Acuanorte. Entonces el presidente, Alberto Núñez, cifraba un presupuesto de 67 millones de euros y de que la infraestructura estaría finalizada a finales de 2015.

El presupuesto y el plazo figuran en el acuerdo del consejo de administración de la Sociedad Estatal de las Cuencas del Norte (Acuanorte), que dio el visto bueno a la licitación conjunta de proyecto y obra. Esta entidad será la encargada de financiar el 70% del coste total de la depuradora, mientras que la Xunta aportará el 15% y el Concello otro tanto, aunque en este caso financiado por Acuanorte, que recuperará esa parte de la inversión mediante tarifas.

Una vez se produzca la adjudicación a una empresa y se haya firmado el contrato será cuando empiece a contar el plazo máximo de ejecución de 61 meses, de los que seis se destinarán a redactar el proyecto constructivo, 43 a la ejecución de los trabajos (incluida la demolición de la actual estación depuradora) y un año más para la puesta en marcha de las instalaciones construidas.

La nueva depuradora tendrá capacidad para tratar las aguas residuales de una población de 180.300 habitantes, con un caudal medio de 60.450 metros cúbicos diarios. Además, empleará tecnología punta para que la infraestructura no desprenda olores y cumpla con la normativa medioambiental. No obstante, la nueva estación depuradora se ubicará a unos metros aguas abajo de la actual, en Reza, sobre la que pesa una orden judicial de demolición desde 2003 por irregularidades en su emplazamiento.

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