"Es un gran día para la Plaza y para todos los ourensanos". Con satisfacción recibía ayer, martes, el presidente de la Asociación de Comerciantes de la Plaza de Abastos, Emilio González, la noticia de que las obras de reforma darán el jueves el paso definitivo después de una larga travesía por el desierto de más de 25 años, con la adjudicación a la empresa Acciona, que rubricará la junta de gobierno local.
"Tenemos que estar contentos y agradecer el esfuerzo que ha tenido la concejala de Comercio, hay que agradecerlo públicamente, pues ha tenido mucho interés en que saliese esto adelante", apunta González.
El plazo de ejecución es de 540 días naturales, por lo que debería estar lista a lo largo de 2021. Aún así, el presidente de los placeros invita a ser cautos, por las eventualidades que puedan surgir y sitúa el plazo en un horizonte "de entre dos y tres años". Aunque es claro: "Lo importante es que empiece lo antes posible".
El proyecto de reforma y rehabilitación será desarrollado por Acciona Construcción S.A., por un montante total de 4,85 millones de euros más IVA. La concejala de Contratación, Ana Fernández Morenza, que fue la encargada del expediente, resalta como novedades que la empresa se compromete a financiar un 4% adicional –además del 1% obligatorio–de ejecución material de la obra en el control de calidad interno. Y, además, reducirá un 20% el consumo de iluminación sobre el proyecto inicial, y otro 20% en el consumo de climatización.
La reforma acumula un sinfín de retraso desde 2016, aunque la idea nació ya en 1993, por lo que en caso de cumplirse los plazos, los placeros podrán ocupar una nueva instalación renovada 30 años después de que planteasen la necesidad de darle un lavado de cara. Mientras, la Alameda continúa ocupada por el edificio provisional, birlando este espacio a los ciudadanos.
Los okupas, más cerca de ser desalojados
El presidente de los comerciantes de la Plaza de Abastos, Emilio González, aprovechó la "magnífica noticia" de la rehabilitación de la Plaza para"reivindicar el rianxo", que se queda sin arreglar. "Es necesario que piensen en el rianxo, una zona estratégica para la ciudad y que no estamos tratando adecuadamente". Por ello, creen que se debería pensar en realizar una reforma en esa zona, que es "un punto de interés turístico" y cuyos comerciantes "merecen trabajar en las mejores condiciones".
Otro de los retos que se marcan los placeros es que los okupas abandonen ya la Plaza con el inicio de las obras y eso redunde "en una mayor seguridad para los vecinos que pasan por la zona".
