Celanova celebró ayer la entrega del premio Celanova, Casa dos Poetas dentro del homenaje a los escritores de la villa de San Rosendo que organiza la Fundación Curros Enríquez y el Concello. El galardonado, el periodista y escritor Alfonso Sobrado Palo mares, elogió la labor realizada por Curro en su faceta como periodista y propuso una investigación sobre las crónicas que realizó para diferentes diarios. El presidente del Pen Clube de Galicia, Luis Tosar, pidió la declaración de Celanova como Vila do libro.
El escritor y periodista de Paradela, en Calvos de Randín, Alfonso Sobrado Palomares recibió ayer en la villa de San Rosendo el premio Celanova, Casa dos Poetas que cada primer domingo de septiembre entrega la Fundación Manuel Curros Enríquez. Estou afogado por este diluvio verbal que descargaron sobre min. Gracias, pasádevos. Non vou contradicir ao xurado e o seu presidente asegurando que non o merezco. No obstante, este é un tipo de premio que o hai que seguir merecendo e eu tratarei de facelo.
En un acto celebrado en el salón de actos del Claustro Barroco del Monasterio de San Salvador, Alfonso Sobrado Palomares agradecía su incorporación nunha lista brillante, que é un expresivo retablo da cultura galega nas súas diversas manifestacións, matizaba. Palomares dedicó parte de su intervención a relatar con maestría la faceta del Curros periodista que, según reconocieron jurado y galardonado, el hecho de compartir oficio influyó para que este año el premio recayera en el periodista de Calvos de Randín. Curros para min foi unha revelación, aseguraba Palomares que apuntó que sería moi interesante investigar nas hemerotecas e recopilar a obra xornalística de Curros, tanto en Madrid como na Habana. Porque non só recuperaríamos o Curros xornalista, senón que levaríanos ao coñecemento orixinal dunha época tan polémica e pasional. Trataríase dunha obra de grande dimensión cultural, añadía.
Paseos por la Gandarela
Durante la entrega de premio, el presidente de la Fundación y alcalde de la villa, Antonio Mouriño, recordó los paseos de un joven Sobrado Palomares por la Gandarela cuando, cada verano visitaba a su hermano Xosé Ramón, párroco de Santa María de Castromao. Por su parte, Carlos Reigosa, compañero y amigo del homenajeado, le definía como un maestro do xornalismo, un espléndido escritor e unha persoa de grande corazón. El acto se cerró con las intervenciones del periodista Xosé Manuel del Caño, Antonio Piñeiro como secretario de la Fundación y Marisol López, secretaria xeral de Política Linguística. Oriunda de Gomesende, López señaló que Celanova e o pasado, presente e futuro da nosa literatura, a la vez que defendió tódolos galegos queren ser galegos e cosmopolitas como Palomares. Familiares y amigos del premiado, seguidos de diferentes personalidades del mundo de la cultura y la política no quisieron perderse este homenaje a Sobrado Palomares y los poetas de la villa que, comenzó a las once de la mañana con una entrega floral en el monumento a Celso Emilio Ferreiro. Momento que aprovechó el presidente del Pen Clube de Galicia, Luis González Tosar, para solicitar la declaración de Celanova como Vila do libro, dentro del programa de la Unión Europea de fomento de la lectura. Tras el recital de poemas a cargo de María Inés Cuadrado y la posterior entrega del premio en el Claustro Barroco, los invitados disfrutaron de una comida en la horta da palabra de la casa-museo.
En un acto celebrado en el salón de actos del Claustro Barroco del Monasterio de San Salvador, Alfonso Sobrado Palomares agradecía su incorporación nunha lista brillante, que é un expresivo retablo da cultura galega nas súas diversas manifestacións, matizaba. Palomares dedicó parte de su intervención a relatar con maestría la faceta del Curros periodista que, según reconocieron jurado y galardonado, el hecho de compartir oficio influyó para que este año el premio recayera en el periodista de Calvos de Randín. Curros para min foi unha revelación, aseguraba Palomares que apuntó que sería moi interesante investigar nas hemerotecas e recopilar a obra xornalística de Curros, tanto en Madrid como na Habana. Porque non só recuperaríamos o Curros xornalista, senón que levaríanos ao coñecemento orixinal dunha época tan polémica e pasional. Trataríase dunha obra de grande dimensión cultural, añadía.
Paseos por la Gandarela
Durante la entrega de premio, el presidente de la Fundación y alcalde de la villa, Antonio Mouriño, recordó los paseos de un joven Sobrado Palomares por la Gandarela cuando, cada verano visitaba a su hermano Xosé Ramón, párroco de Santa María de Castromao. Por su parte, Carlos Reigosa, compañero y amigo del homenajeado, le definía como un maestro do xornalismo, un espléndido escritor e unha persoa de grande corazón. El acto se cerró con las intervenciones del periodista Xosé Manuel del Caño, Antonio Piñeiro como secretario de la Fundación y Marisol López, secretaria xeral de Política Linguística. Oriunda de Gomesende, López señaló que Celanova e o pasado, presente e futuro da nosa literatura, a la vez que defendió tódolos galegos queren ser galegos e cosmopolitas como Palomares. Familiares y amigos del premiado, seguidos de diferentes personalidades del mundo de la cultura y la política no quisieron perderse este homenaje a Sobrado Palomares y los poetas de la villa que, comenzó a las once de la mañana con una entrega floral en el monumento a Celso Emilio Ferreiro. Momento que aprovechó el presidente del Pen Clube de Galicia, Luis González Tosar, para solicitar la declaración de Celanova como Vila do libro, dentro del programa de la Unión Europea de fomento de la lectura. Tras el recital de poemas a cargo de María Inés Cuadrado y la posterior entrega del premio en el Claustro Barroco, los invitados disfrutaron de una comida en la horta da palabra de la casa-museo.
