Los conductores de los autobuses urbanos lamentan las quejas que sufren “a diario” por parte de los usuarios del servicio, la mayoría con “motivos xustificados”. CCOO, que ostenta la presidencia del comité de empresa, resalta que los vehículos recientemente incorporados tienen menos plazas, 80 en los nuevos Scania y 57 en los nuevos Isuzu, frente a las 98 de los veteranos Mercedes Benz. Asimismo, los vehículos antiguos tenían espacio para dos sillas de ruedas, y ahora solo hay para una. También se reducen los espacios de los pasillos, lo cual “entorpece moito a mobilidade no interior do autobús”, al igual que la distribución de los asientos.
Esta situación “empeorará drásticamente” cuando el Concello incorpore los 15 Isuzu. Además, reiteran que las anticuadas líneas y los nuevos límites de velocidad hacen “imposible” cumplir con las frecuencias. Desde CCOO, creen que la compra de la nueva flota por parte del gobierno local fue “compulsiva e carente de calquera tipo de estudo previo”.
Desde la CIG también han criticado las incomodidades de los nuevos autobuses.
