El pasado mes de marzo comenzó la ejecución del nuevo acceso al centro comercial Carrefour. La obra se inicia 14 años después de la apertura del hipermercado y seis desde que la multinacional abonase al Concello ourensano su coste.
Transcurridos 14 años desde la apertura del centro comercial Carrefour y seis desde el pago del acceso por parte del hipermercado, hace escasamente tres semanas que comenzaron las obras que pondrán fin al caos de tráfico en la zona. La obra permitirá, particularmente, descongestionar la calle Marcelo Macías que no sólo soporta buena parte de los vehículos que acceden al centro comercial, sino también los que van hacia A Valenzá.
La demora en la obra tiene sus orígenes en el desacuerdo con el Concello de Ourense, pues la cadena comercial optó por instalarse en el término municipal de Barbadás, aunque una parte de su hipermercado invade suelo ourensano. Una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia de 1998, tres años después de la apertura, ordenó la demolición del centro comercial por estar asentado en suelo no urbano. No obstante, el hipermercado y los concellos de Barbadás y Ourense llegaron en 2002 a un acuerdo para su legalización y, en el caso de Ourense, también para el pago de 5,4 millones de euros destinados a financiar los accesos. El acuerdo estaba condicionado a que el TSXG confirmase la inejecutabilidad de la sentencia, como finalmente ocurrió en 2003. Carrefour abonó entonces las obras y comenzó la tramitación del proyecto que, precisamente por la demora sufrida, tuvo que ser modificado antes del inicio de obras el pasado mes de marzo.
Conexión con la N-525 en O Fonsillón
El acceso al centro comercial tendrá como eje principal una nueva glorieta en la carretera N-525, a la altura del cruce en O Fonsillón, bajo la cual transcurrirá el tronco de la N-525 (evitando la intersección actual, de tal modo que el tráfico por la carretera nacional no interferirá con el de acceso a las áreas contiguas). La rotonda tendrá entrada y salida tanto en dirección Santiago como hacia Madrid. Desde esta glorieta se podrá enlazar con un vial de nueva construcción hacia A Farixa y Mariñamansa (que pasará por delante del centro comercial de Eroski y desembocará en la glorieta actualmente existente entre A Saínza y la Avenida de Zamora). Mientras, otro vial permitirá el acceso hacia O Fonsillón Vello y, siguiendo su trazado, se accederá al centro comercial, previo paso por dos glorietas. El proyecto contempla también la reordenación de los accesos al colegio Luis Vives y a las viviendas de la zona.
La obra fue contratada con un plazo de ejecución de 16 meses que, de cumplirse, supondrá que el nuevo acceso estará terminado en el tercer trimestre de 2010. Para su ejecución fue necesario expropiar 87 fincas.
La demora en la obra tiene sus orígenes en el desacuerdo con el Concello de Ourense, pues la cadena comercial optó por instalarse en el término municipal de Barbadás, aunque una parte de su hipermercado invade suelo ourensano. Una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia de 1998, tres años después de la apertura, ordenó la demolición del centro comercial por estar asentado en suelo no urbano. No obstante, el hipermercado y los concellos de Barbadás y Ourense llegaron en 2002 a un acuerdo para su legalización y, en el caso de Ourense, también para el pago de 5,4 millones de euros destinados a financiar los accesos. El acuerdo estaba condicionado a que el TSXG confirmase la inejecutabilidad de la sentencia, como finalmente ocurrió en 2003. Carrefour abonó entonces las obras y comenzó la tramitación del proyecto que, precisamente por la demora sufrida, tuvo que ser modificado antes del inicio de obras el pasado mes de marzo.
Conexión con la N-525 en O Fonsillón
El acceso al centro comercial tendrá como eje principal una nueva glorieta en la carretera N-525, a la altura del cruce en O Fonsillón, bajo la cual transcurrirá el tronco de la N-525 (evitando la intersección actual, de tal modo que el tráfico por la carretera nacional no interferirá con el de acceso a las áreas contiguas). La rotonda tendrá entrada y salida tanto en dirección Santiago como hacia Madrid. Desde esta glorieta se podrá enlazar con un vial de nueva construcción hacia A Farixa y Mariñamansa (que pasará por delante del centro comercial de Eroski y desembocará en la glorieta actualmente existente entre A Saínza y la Avenida de Zamora). Mientras, otro vial permitirá el acceso hacia O Fonsillón Vello y, siguiendo su trazado, se accederá al centro comercial, previo paso por dos glorietas. El proyecto contempla también la reordenación de los accesos al colegio Luis Vives y a las viviendas de la zona.
La obra fue contratada con un plazo de ejecución de 16 meses que, de cumplirse, supondrá que el nuevo acceso estará terminado en el tercer trimestre de 2010. Para su ejecución fue necesario expropiar 87 fincas.
