"Onde está a miña liberdade? Isto é sindicalismo ou é vandalismo?"

El autobús en el que viajan quienes han decidido no secundar la huelga del siderometal
photo_camera El autobús en el que viajan quienes han decidido no secundar la huelga del siderometal

El sector del siderometal continúa en huelga y la tensión se hace palpable no solo entre manifestantes y patronal, también entre piquetes y trabajadores.

La compleja situación en el sector del siderometal de Ourense sigue en el aire. Mientras las negociaciones no avanzan, los trabajadores se mantienen en huelga de manera indefinida. Aunque hay parte de las plantillas que ha decidido continuar trabajando.

Los piquetes arman fuertes barreras para impedir el paso del autobús en el que los trabajadores llegan a la fábrica
Los piquetes arman fuertes barreras para impedir el paso del autobús en el que los trabajadores llegan a la fábrica

Esto ha provocado una tensión cada vez mayor en zonas como Carballiño, donde los piquetes impiden desarrollar su actividad a las empresas, y acudir al lugar de trabajo a los compañeros que han decidido no secundar la huelga. Así, se están presenciando acciones virulentas en lugares como GRI Towers Galicia, donde algunos de los afectados apuntan que los manifestantes emplean una oposición desmedida. De hecho, hay imágenes de cócteles molotov, supuestamente, elaborados por estos piquetes.

Explosivos en las inmediaciones de GRI Towers Galicia
Explosivos en las inmediaciones de GRI Towers Galicia

Estos días, los piquetes han dificultado la decisión de quienes han decidido continuar trabajando. Desde bloquear las entradas con barricadas hasta insultar o amenazar en la calle al personal que acudía a la fábrica. Incluso, fuera del entorno laboral.

El enfrentamiento contra compañeros ha llegado a tal nivel que uno de los afectados por esta violencia ha querido transmitir su testimonio. Lo hace de manera anónima para evitar las consecuencias que, como describe, podría sufrir.

Ata cando?

"Nacín no Carballiño, crieime no Carballiño e agora traballo nesta vila. Traballo no sector no
metal, sector que esta semana convocou unha folga indefinida.
Eu quero traballar! Respecto o dereito a folga e que os sindicatos defendan os dereitos dos
seus afiliados. A min no me respectan, non me deixan traballar.
Teño que sufrir pedradas e insultos nun autobús que a empresa, a cal me ensinou un oficio,
pon a miña disposición para que o meu dereito a ir a traballar ó final se vexa vulnerado.
Teño que sufrir insultos e ver un intento de agresión dun sindicalista no autobús.
Teño que agocharme pola vila para ir a mercar.
Teño que vivir coa intranquilidade de si o meu coche estará pinchado á volta da esquina.
Teño que vivir co medo e miradas desafiantes dun grupo de xente, xente deste pobo, porque
eu teño a necesidade de vir a traballar.
Moitos dos meus compañeiros quedan na casa os días de folga porque teñen medo de que lles
aconteza o mesmo que me está a acontecer a min.
Eu agora é cando me pregunto, isto é sindicalismo ou é vandalismo?
E sígome preguntando, onde está a miña liberdade?"

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