"La operación Zamburiña nace del delito que cometieron otros"

Los 13 acusados, ayer en la sala de vistas de la Audiencia.
photo_camera Los 13 acusados, en la sala de vistas de la Audiencia.// EFE
La abogada del exinspector de drogas cree que la instrucción fue irregular por no investigar el anónimo

Aunque en la operación Zamburiña se juzga en la Audiencia de Ourense, centrada en las cuestiones previas, el tema de las drogas ni se mentó. Se criticó, sin ambages, la instrucción del caso; salieron a relucir las diligencias en las que están imputados los policías gemelos Roy y Bernardo D.L., la mano negra que mece la cuna de la Zamburiña, para los abogados de esta causa, e irrumpió en escena el encarnizado enfrentamiento entre la UDEV de la Comisaría de la Policía Nacional de Ourense y la Unidad de Asuntos Internos de Madrid, la que investigó el procedimiento de drogas del que salieron imputadas 13 personas, entre ellas cuatro policías del grupo de estupefacientes que operaba en 2015, acusados de "colaboración simbiótica" con narcotraficantes ourensanos -la fiscal dice que hacían la vista gorda para conseguir crédito corporativo en el cuerpo-.“Justicia esquizofrénica"  

El inspector de Asuntos Internos aludía en su conversación con los gemelos a "una reunión clandestina con el juez"

“Justicia esquizofrénica"

Hoy fue el turno, sobre todo, para la abogada del exinspector de drogas encausado, Antonio R.F., desgranando los motivos por los que, a su entender, no debe celebrarse este juicio. Su representado está en el banquillo acusado de tráfico de drogas -la fiscal le pide hasta 11 años de cárcel-, pero también, tal como recordó, está personado como perjudicado en el robo de armas en la comisaría y presentó dos querellas."La justicia es esquizofrénica", valoró Beatriz Seijo.

La letrada, que proseguirá con su argumentación en la mañana de hoy, considera -también el resto de letrados- que no se está ante un proceso con garantías por vulneración de la tutela judicial efectiva. "Estas diligencias nacen del delito de otros para simular que era yo" (en alusión a Antonio), aseguró, en clara alusión al anónimo, acompañado de pantallazos de accesos a bases de datos policiales, que recibió Asuntos Internos en noviembre de 2014 y en el que se hablaba de corrupción policial y que a día de hoy sigue en el anonimato.

 Ese escrito dio pie "a una investigación en falso por parte del juez", según dijo, que incluía a nueve policías  -de los que solo figura como imputado Antonio R.F.-. A todos ellos se los responsabilizaba, entre otras fechorías, del robo de seis armas en el búnker de la comisaría. En estos momentos, los gemelos están siendo investigados en Instrucción 1, el mismo juzgado de la Zamburiña, por esa sustracción. Para Seijo, aunque en la Audiencia ya rechazó esa posibilidad, todo debería formar parte de una única causa, la que asumió Instrucción 3 por el presunto homicidio de un policía en abril de 2016. En este asunto también figuran como imputados los gemelos. Según la versión de la UDEV, estos últimos y la víctima estaban conchabados para perjudicar, entre otros funcionarios policiales, a Antonio R.F. (la fiscalía dice que no hay pruebas para demostrarlo)."

“Confabulación"

La intervención de la abogada tomó un cariz conspiranoico cuando aludió a una conversación con "evidencias penosas", incorporada a las diligencias, entre Roy D.L. y el inspector de Asuntos Internos en febrero de 2016, "en la que se demuestra cómo están amañando las declaraciones para esta causa". El inspector de Asuntos Internos aludía, dice la letrada, a "una reunión clandestina -entrevista reservada con el juez instructor Leonardo- porque hay unas cosas que aclarar". En este sentido, aseguró Seijo que el juicio de la Zamburiña no se puede celebrar "sin dilucidar si hubo una confabulación para orientar la investigación de una determinada manera, sabiendo desde el minuto uno que los autores del anónimo eran estos señores (en alusión a los gemelos), a los que se  iba a proteger de manera inexplicable", aseguró.

La abogada, al inicio del juicio, intentó aportar a la causa las dos querellas presentadas por su cliente: una contra  el inspector jefe de Asuntos Internos por, entre otros, omisión del deber de perseguir delitos (pendiente de admitir a trámite) y otra, en Instrucción 2, contra los gemelos en relación a los accesos a las bases de datos policiales atribuidas a Antonio R.F. en la Zamburiña y con el anónimo. Fue rechazada por la magistrada ponente esta pretensión.

Tampoco admitió el contrainforme de Asuntos Internos que intentó incorporar la fiscal para desmentir a la UDEV sobre la autoría de los accesos a los datos. Y tampoco aceptó que los inculpados declaren al final.

Te puede interesar