El acto en el Auditorio sirvió como homenaje a la ‘cantareira’ de coplas y romances Ermelinda Seguín

El orgullo de ser gaiteiro

Félix Castro y Xoán Pedro Blanco, en la charla didáctica.  (Foto: Martiño Pinal)
El Auditorio acogió ayer la celebración del ‘V Día del Orgullo Gaiteiro’, en el que se rindió homenaje a la ‘cantareira’ Ermelinda Seguín, por su destacada labor en la conservación de las coplas y romances de principios del siglo XX.
Un centenar de personas amantes de la música tradicional gallega visitaron ayer la ciudad para ser parte del ‘V Día do Orgullo Gaiteiro’, organizado en el Auditorio por la Asociación Ourensá de Folclore Tradicional ‘AOFT Gomes Mouro’, en colaboración con la Tenencia de Alcaldía, la Radio Galega y la obra social La Caixa.

La iniciativa sirvió para homenajear a la ‘cantareira’ de 82 años Ermelinda Seguín Matías, más conocida como ‘Ermelinda do Muíño’, originaria de las tierras de la Limia Alta, del concello de Sarreaus, mujer que conserva en su memoria gran cantidad de coplas y romances que se escuchaban a principios del siglo XX. Desde la Asociación AOFT Gomes Mouro explicaron que el reconocimiento a esta mujer se debe a que gracias a ella se pueden conocer las coplas que cantaban los jóvenes cuando salían de fiesta, y aquellas que se cantaban en los ‘fiadeiros’.

La jornada comenzó a las 16 horas, con la emisión en directo del programa de radio ‘Lume na palleira’ con Emilio Españadera, en el que participaron Castor Castro, presidente del Aula de Música Tradicional ‘Gomes Mouro’, y la propia Ermelinda, quien recordó aquellos largos romances sobre tristes historias de amor que se escuchaban en su juventud.

Justo uno de estos romances, el de ‘Teresa y Francisquiño’, fue el que cantó durante la transmisión del programa de la Radio Galega. En su intervención aclaró que algunas de las canciones que más le gusta interpretar son aquellas que salían de la boca de los ciegos en el siglo pasado, cuando recorrían a pie largas distancias para vender sus coplas en las ferias, y en las que se narraban historias de crímenes y suicidios ocurridas en otros puntos de España. Ella es precisamente sobrina de uno de estos personajes ciegos, Ángel López, conocido como ‘O Cego de Sas’.

Al cuestionarla sobre cómo ha podido guardar en su memoria estas canciones aclaró que siempre tuvo una vida de ‘muiñeira’, ya que vivió más de 30 años en un muíño, en el que acompañada de su marido cantaban durante horas, lo que le permitió repasar y aprender cientos de temas tradicionales.

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