“Otra prórroga" a los 98 años

WhatsApp Image 2020-04-17 at 17.51.08
Es el veterano de la residencia de Castro Caldelas, donde el COVID-19 pegó duro. A sus 98 años fue uno de los tres residentes que dio negativo y se deshace en elogios a todos: "Aquí, hay unos luchadores de primera".

Soy de los que ha tenido suerte de momento". Es Juan Bouzo, desde Castro Caldelas. Ayer cumplía 98 primaveras, y no pudo tener mejor regalo. Es el veterano de la Residencia do Maior y uno de los tres únicos usuarios que dieron negativo en el test de COVID-19 en un centro donde cuatro usuarios perdieron la vida por esta enfermedad. "Vinieron a hacernos la prueba y solo salimos tres con victoria, a los demás se los llevaron para Molgas. Aquí nos han cuidado mucho. El personal está luchando con uñas y dientes para salvar a la gente que tiene a su cargo, tanto la oficina, como la cocina, como todo en general, auxiliares de enfermería, limpieza... ¡Esto es una maravilla!", relata Juan. 


Lúcido y en forma


Es una persona lúcida, habladora y, sobre todo, en una forma estupenda. Un ejemplo de que la edad cronológica no coincide en ocasiones con la biológica. "Hasta hace unos años íbamos a comer todas las semanas a un restaurante del centro, y venía desde su casa de A Lonia hasta Sáenz Díez andando", explica uno de sus familiares. Su vida es todo lucha, aunque Juan teme perder la forma con esto del confinamiento: "Ahora no nos dejan salir con esto del virus, y ya no podemos pasear", lamenta. 

Ahora está más contento, después de un periodo de soledad, porque sus compañeros recuperados empiezan a llegar de la residencia integrada de Os Milagros: "Los han empezado a traer, estoy muy contento, sobre todo por los trabajadores de aquí, son unos luchadores de primera". Se deshace en buenas palabras para todos, incluyendo a la alcaldesa de Castro Caldelas, "que es una alegría para el pueblo".

La regidora, Sara Inés Vega, que acudió a la sorpresa que le prepararon ayer los voluntarios de Protección Civil a las puertas del centro, lo define como "home conversador, lúcido e cunha vitalidade física envidiable". Para él hubo música, obsequios, alegría y, sobre todo, mucha emoción. "É un exemplo de que a xuventude lévase sobre todo no corazón", añade Vega. 

"No nos podemos quejar de nada, de momento me veo muy bien de salud. Antes me gustaba caminar mucho, pero desde que llegó este virus no nos dejan salir, es la gran pena", dice Juan. La sorpresa por su 98 cumpleaños fue para este superviviente muy emocionante. "La gente cumplió conmigo a un nivel que no esperaba, pero lo mejor es los cuidados que nos dan, tenemos todo al alcance". No tiene pensado volverse a casa, lo tiene claro. "Como la casa de uno es cierto que no hay nada, porque llevó mucho trabajo conseguirla, pero aquí me encuentro muy contento. Muy, muy contento", recalca. Con el regreso progresivo de sus compañeros, se muestra más confiado: "La cosa si Dios quiere está bien, pero gracias a que la gente luchó duro". 


Un futuro prometedor


¿El futuro? Tiene 98 años, pero tras sobrevivir a este virus y una Guerra Civil, no se le ve preocupado. "Estamos llegando a encima de la picota, esperemos  que siga así (ríe)". Convertirse en un nuevo centenario de la provincia es ahora un objetivo factible. "Hay que mirar a ver qué pasa, ahora vamos a subir a la picota y después voy a pedir otra prórroga, a ver si me la dan", bromea. 


Otras residencias de mayores


En Castro Caldelas, sus compañeros empiezan a volver, mientras que en otras residencias de la provincia también llegan buenas noticias, como es el caso de la de Esgos, donde todos dieron negativo en el test masivo, algo que sucedió también en A Rúa, Melón, la Quercus de Leiro, DomusVi de Barbadás... 

Otras, como Maceda, o Chandrexa estaban a la espera de conocer los resultados. "Aquí non nos falta o ánimo, saia o que saia nos resultados imos seguir co ánimo alto e se damos todos negativo faremos unha festa", decía una de las trabajadoras. 

Las buenas noticias ya empezaban al inicio de la semana, donde la residencia de Ramirás confirmaba 100 test negativos. Ahora, mientras otros siguen a la espera, quedan noticias de resistencia y capacidad de aguante, como la de Juan Bouzo. 


Un enfermero se une al personal de la Residencia San Carlos de Celanova


El geriátrico de la Fundacion San Carlos en Celanova cuenta, desde ayer y tras cerca de un mes, con un enfermero que, a media jornada, atenderá a los residentes (35 usuarios, 7 de ellos con coronavirus). La incorporación del personal sanitario, de la que informaba tanto la residencia como el Concello celanovés, supone cierto alivio para las trabajadoras, que ahora están a la espera de conocer el resultado tanto de la segunda prueba realizada a los usuarios que quedaban pendientes, como de las compañeras que habían dado positivo para ver si se pueden incorporar. "Os dous primeiros resultados coñecidos do persoal deron negativo de COVID-19, estando pendentes de que nas próximas horas se coñezan todos para, en función dos mesmos, tomar as decisións que correspondan segundo os protocolos médico-sanitarios", explicaban desde el consistorio.

Quejas en Molgas
Las familias recibían con alivio la noticia de la contratación de un enfermero, si bien alguna
hacía constar su malestar por la tardanza -el centro lleva desde el principio de esta crisis sin personal de enfermería por estar en cuarentena su titular y renunciar la sustituta-. Más preocupados se mostraban al conocer las circunstancias en las que, según CC.OO y CIG, está trabajando el personal del centro integral de Baños de Molgas, con turnos de 12 horas durante siete días para pasar después dos semanas en cuarentena en sus hogares sin que se realizase la PCR.

También UGT demandó una "revisión urxente" de las medidas preventivas del personal en Molgas. El sindicato solicitó a la gerencia del área sanitaria la revisión debido a "incumprimentos graves" en los protocolos asistenciales y medidas preventivas.n

Te puede interesar